La adjudicación, por un presupuesto de 6.604.447,25 euros, ha correspondido a las empresas Oficina Técnica de Estudios de Control de Obras, S.A., Indra Sistemas, S.A., FCC Construcción, S.A. y Mantenimiento de Infraestructuras S.A. en UTE.

El SAIH es un sistema de información hidrológica que suministra en tiempo real datos sobre el estado de los ríos de la cuenca del Júcar. Los datos proporcionados tienen en cuenta diversas variables —como las climáticas, hidrológicas, estado de las infraestructuras hidráulicas, entre otras— que influyen en la gestión, control y operación hidráulica de la cuenca.

En el año 2006 se realizó una ampliación del sistema por lo que ya se dispone de 233 estaciones remotas, distribuidas en 12 puntos de control. Se cuenta con el control de 30 embalses, 102 aforos en río y 50 en canal, 157 pluviómetros y 29 pluvio-nivómetros (lluvia y nieve). El número de variables recogidas en el centro de proceso de datos es de 2.949 cada cinco minutos. Parte de estas variables se utilizan para calcular alturas, caudales o lluvias.

Entre los avances que se han incorporado al sistema destaca la implementación de enlaces de comunicación vía satélite utilizando terminales VSAT y por microondas, lo que da autonomía al proceso de transmisión de los datos.

El sistema está todo el año atendido ininterrumpidamente día y noche, incluso festivos, por personal especialista "a fin de extremar la vigilancia de las lluvias", según la misma fuente. Los datos son comunicados tanto a la dirección de la Confederación como al Instituto Nacional de Meteorología y a los organismos de Protección Civil correspondientes para que puedan tomar las decisiones oportunas para cada caso.

Además existe un sistema automático permanente que recoge "cualquier tipo de alarma que se produzca y se reenvía, según el tipo de alarma, al técnico de guardia del SAIH, al técnico de guarda de la CHJ y a los centros meteorológicos zonales y organismos de Protección Civil".

También se dispone de personal técnico que, de manera continua, "se desplazan hasta los puntos de control de forma que los equipos estén siempre operativos y en perfecto estado". El SAIH colabora estrechamente con los responsables de explotación de recursos, vigilando su evolución y consumo, por lo que "contribuye a controlar y optimizar el funcionamiento de los embalses, canales y conducciones, tanto para satisfacer la demanda, como en situación de avenidas", según la misma fuente.

Los datos sirven también para hacer previsiones sobre disponibilidad de recursos superficiales por lo que en situaciones de sequía se ha revelado como una herramienta primordial para gestionar los recursos hídricos.