Comenzó el Año Nuevo y la Policía Municipal de Vitoria se activó para ver cómo estaba siendo la noche. Los agentes realizaron controles de aforo sobre los locales en los que se celebraban cotillones y comprobaron que los 26 establecimientos en los que había fiestas cumplían la normativa y tenían los aforos permitidos y que se respetaban las medidas de seguridad.

Según informó la Policía local, también se llevaron a cabo inspecciones sobre las actividades que se realizaban en lonjas privadas durante la Nochevieja, en los que se realizaron tres informes, remitidos al departamento de Medio Ambiente, debido a molestias a los vecinos por ruidos. Se intervino, asimismo, en algunos locales por tener la música muy alta, por lo que se avisó a los responsables, quienes corrigieron la situación.

Intento de agresión sexual

Sin embargo, la mañana del primer día del año tuvo en la capital alavesa sucesos desagradables. Un hombre de 46 años ingresó en prisión por orden del juez acusado de agredir sexualmente a una joven poco después de la medianoche en la calle Manuel Iradier, a la altura del Paseo de La Senda. Según la Policía Municipal, los gritos de auxilio de la víctima, la "excelente" colaboración ciudadana,  facilitando la descripción del presunto agresor y la rápida intervención de las patrullas de Guardia Local que acudieron al lugar, propiciaron la detención del presunto agresor. Tras ser puesto a disposición judicial, ingresó en prisión.

Además, sobre las 7 de la mañana del día 1, un individuo fue detenido por intentar agredir con un cortador de grandes dimensiones a varias personas, entre ellas un ertzaina de paisano. En la calle Reyes Católicos se estaba produciendo una agresión entre particulares, en la cual una de las personas estaba haciendo uso de un arma blanca, un cortador.  Las patrullas comprobaron que el agresor había huido hacia la calle Fermín Lasuen, donde observaron como éste, que tenía un cortador de grandes dimensiones, arremetía con el mismo a una persona, que resultó ser un ertzaina de paisano, quien se defendía utilizando su defensa reglamentaria. Las patrullas pudieron reducirlo y detenerlo, tras lo que fue puesto a disposición judicial.