La sentencia de la Sección Tercera, a la que tuvo acceso Europa Press, considera al acusado autor de un delito contra la salud pública con sustancias que causan grave daño a la salud en grado de tentativa y rechaza imponer los diez años de cárcel que interesó el fiscal durante el trámite de informes de la vista oral.

El hombre, quien deberá pagar una multa de 50.000 euros, acudió el 10 de mayo de 2008 a la oficina de Correos del municipio del que es vecino para recoger un paquete procedente de Brasil utilizando un pasaporte fraudulento y una autorización manuscrita para la retirada realizada por el supuesto destinatario junto con una fotocopia del documento identificativo (NIE) de éste.

El acusado, que según estima el tribunal tenía conocimiento del contenido del envío, fue interrumpido en ese momento por agentes de la Guardia Civil que, alertados por los funcionarios, habían activado un dispositivo para la entrega controlada. En el interior del paquete había seis botes de cristal con entre 299 y 89 gramos de cocaína con una pureza que oscilaba entre el 50 y el 66 por ciento de pureza y un valor en el mercado de 62.245 euros.

El tribunal considera que no está acreditado que el hombre, de nacionalidad nigeriana, actuase de común acuerdo con el remitente y con el destinatario desde el inicio del envío, por lo que procede a imponer la pena en su grado inferior y rechaza también imponer una multa de 700.000 euros tal y como solicitaba el fiscal.