En primer lugar, según informaron fuentes municipales en un comunicado recogido por Europa Press, se restringió el periodo de iluminación de las calles, que comenzó el día 19 de diciembre. Además, se ha optado por un tipo de iluminación de bajo consumo con microbombillas, que ahorran sensiblemente el consumo con respecto a las tradicionales bombillas incandescentes.

Cada una de estas bombillas consume 0,2 vatios a la hora, frente a los 25 vatios/hora de las bombillas tradicionales. Esto supone, que, mientras cada uno de los arcos de bombillas incandescentes, que tenía 140, consumiera 3.500 vatios cada hora, los actuales arcos, con unas 1.000 microbombillas gasten sólo 200 vatios cada hora.

"Para mejorar aún más el ahorro energético, el Ayuntamiento ha decidido restringir el horario de iluminación en aquellos arcos que no precisaban la instalación de sistemas particulares, por lo que la mayor parte de los arcos se apagan a partir de las 2 de la madrugada", añadieron.