Alrededor de 150 personas llegadas en tres autobuses permanecen a las puertas de las instalaciones para evitar la entrada de pescado y sólo permiten el paso al resto de mercancías, sin que hasta el momento se hayan producido incidentes con la policía.

Al descubrir que uno de los camiones estaba repleto de pescado, los manifestantes procedieron a volcar caja a caja toda la mercancía, que quedó esparcida en el suelo, y siguen vigilando para que ningún vehículo logre introducir pescado en Mercamálaga.

Además de adelantar el bloqueo al mercado de mayoristas, los pescadores malagueños acordaron esta tarde aplazar el cierre de la bocana del Puerto de la capital malagueña hasta conocer el resultado de la reunión que mantendrán hoy con la ministra.

El mercado de la provincia quedará desabastecido de pescado fresco y hoy se empezará a notar la falta de estos productos, ya que hoy no faenó ningún barco de la provincia, ni siquiera de la capital.

Los mercados mayoristas de pescado en Valencia, Barcelona y Alicante se han sumado a la protesta y tampoco han suministrado mercancía la pasada madrugada. Mercamadrid tenía previsto mantener su actividad normal.

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