Aseguró que hay al menos una docena de localidades donde se está especialmente vigilante, ya que se trata de puntos que se pueden ver afectados por la crecida de los ríos Órbigo, Eria y Esla, además del Tera y el arroyo Almucera.

Las localidades que pueden encontrarse algunas dificultades a lo largo de las próximas horas son Santibáñez de Tera, donde confluyen los ríos Tera y Castrón, Quiruelas de Vidriales y Quintanilla de Urz, afectados por el Almucera, así como Miceres y Villanueva de Azoague. También se vigilan los cascos urbanos de Morales del Rey y Manganeses de la Polvorosa, bajo la influencia del Eria, así como Cunquilla de Vidriales o Brime de Urz.

A pesar de la especial vigilancia que existe sobre los ríos de la zona norte de la provincia, Pilar de la Higuera aseguró que todavía se está muy lejos de los valores que podrían determinar la alarma para los cascos urbanos. En este sentido, precisó que el río Esla, en Bretó de la Ribera, pasaba con 857 metros cúbicos por segundo, mientras ha mejorado la situación del Río Negro que hoy tenía 95 metros cúbicos por segundo, mientras ayer superaba los 195 metros cúbicos por segundo. En este caso, dijo, el nivel de alerta se sitúa en 280 metros cúbicos por segundo.

No existen carreteras cortadas por la lluvias en la red nacional, aunque hay varias carreteras secundarias afectadas. Es el caso de la que une Torres del Carrizal con Arquillinos, Zamora con Carbajales de Alba o Moreruela de los Infanzones con Piedrahita. En la comarca de Sanabria se mantienen también algunas carreteras con balsas de agua intermitentes, mientras la nieve exige también precaución en la subida a San Martín de Castañeda, Porto o Requejo de Sanabria.