Aunque no esté asfaltado, los oscenses pueden subir a contemplar la vista desde el futuro andador, antes de que comiencen el resto de mejoras de la muralla. De esta forma, según ha insitido el alcalde, continúa la transformación de la muralla entre la Casa Amparo hasta el Colegio San Vicente.

Este año, con cargo al Plan E, se ha procedido al derribo de los edificios que se situaban encima de la muralla, despejando el terreno para realizar el resto de las obras y ha sido necesario que se restauren, con cargo al Área de Rehabilitación del Casco Histórico (ARCH), algunas de las viviendas que cierran el andador.

El siguiente paso será la restauración del interior y del exterior de la muralla, que el Gobierno de Aragón prevé iniciar en el primer cuatrimestre de 2010. Elboj no ha dado una fecha concreta para el acabado de toda la obra ya que estas tareas se verán condicionadas por la posible aparición de restos arqueológicos. Cuando se complete la restauración, se urbanizará el suelo del andador sobre la muralla, que tendrá ocho metros de anchura.

"Estas obras suponen recuperar un conjunto monumental histórico, recuperar unos paisajes históricos y una parte de la ciudad donde han transcurrido unos momentos muy importantes en la ciudad", ha dicho Elboj, quien ha finalizado apuntando que "restaurar la muralla era una de las grandes asignaturas pendientes de la ciudad".