Pero no hay nada menos civilizado que asesinar a alguien con quien has convivido, a quien quisiste o te quiso, a alguien que en algún momento de su vida te consideró no sólo normal, sino importante y especial. Tan especial como para dedicarte su amor.
Probablemente esa definición de «muy normal» refleje sólo el estupor de quien la pronuncia y la repugnancia que produce saber que has conocido a un monstruo y no te has percatado. Resulta chocante que todos los asesinos de mujeres sean tan «normales».
En ello reside su peligro. Si fueran seres con cinco cabezas y de color verde, su apariencia alertaría a las víctimas. Desgraciadamente su aspecto no les delata. Parecen sólo hombres. Muy normales.
Resulta chocante que todos los asesinos de mujeres sean tan «normales». En ello reside su peligro.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios