El incendio de un vehículo carbonizó el aparcamiento el pasado mes de junio, lo que los hace inservibles. Cuatro meses después, todo sigue igual.

Mercancía robada

Además, según denuncian, el gamberrismo ocupa desde hace meses la planta del garaje.

«Hacen carreras de motos, roban los extintores, guardan mercancía robada», asegura la portavoz del colectivo vecinal afectado, Begoña Núnez. «Tenemos miedo», agrega. Los vecinos, de los que más de la mitad lleva un año residiendo en la zona, aseguran que las respectivas administraciones «se pasan la pelota continuamente». «El Departamento de Vivienda del Gobierno vasco nos ha dicho que podemos aparcar, pero no es cierto; el parking está clausurado por el Departamento de Industria», afirma  Núñez. Los residentes ya han recurrido a un abogado para estudiar las medidas legales que se pueden tomar.

«Ha pasado tiempo y aquí nadie está moviendo nada», critican. De momento, el arreglo de la planta calcinada cuesta 300.000 euros, según el cálculo de los expertos consultados por los vecinos; pero no están dispuestos a poner un duro. Exigen, por ello, una solución inmediata.