Los portavoces del PPdeG y del BNG en el debate sobre la reforma de la Ley de Cajas, Pedro Puy y Fernando Blanco, respectivamente, defendieron hoy que el nuevo texto supone un "avance" en cuanto a representatividad y transparencia en la conformación de los órganos de gobierno de las entidades, mientras que el PSdeG avanzó que votará en contra, pues está en desacuerdo con que la renovación se haga en dos meses y con las autorizaciones de la Xunta para la obra social.

Durante el debate en pleno del informe de la ponencia sobre esta reforma —pendiente de ser sometida a votación al final del pleno—, el portavoz de los socialistas, Xaquín Fernández Leiceaga, lamentó que no haya el consenso necesario para aprobar la ley por unanimidad e insistió en sus críticas respecto a la composición y forma de elección de los representantes de determinados sectores en los órganos de dirección de las cajas.

Para el socialista el texto que respaldan PP y BNG es "otra cosa" distinta al original presentado por los nacionalistas —la reforma se inició tras tomar el Parlamento en consideración una iniciativa de este grupo— y criticó que en el mismo "sólo se puede ver reflejado completamente el PP".

Sin embargo, tanto Puy como Blanco consideraron que el proceso de elección de los miembros de las asambleas y los consejos se hará de forma más transparente. El nacionalista defendió la necesidad de que la administración pública intervenga en las cajas, mientras que el diputado 'popular' censuró que el PSdeG "se desmarcase en el último momento de la negociación", pese al "amplio grado de consenso" que, a su juicio, se alcanzó en la ponencia.