El representante del Consell agregó que "son envíos constantes en los que, en muchas ocasiones, ni siquiera se respetan los plazos de aviso". "Y esta situación no va a solventarse sola, se necesitan iniciativas en firme", advirtió.

A continuación, Blasco destacó que "desde la Generalitat se trabaja con ellos directamente, se conocen sus circunstancias y se sabe lo que esto supone para los inmigrantes". "Pese a la injusta financiación del Gobierno socialista, el Consell ha asegurado en todo momento a las personas trasladadas una asistencia digna cumpliendo con las labores humanitarias y garantizando la cobertura de sus necesidades básicas", recalcó.

De hecho, detalló que desde 2005 la Comunitat ha recibido más de 5.000 inmigrantes irregulares desplazados por parte del Gobierno de España desde Canarias, fundamentalmente. Para garantizar su perfecta atención, la Generalitat colabora de forma directa con 35 entidades de la Comunitat Valenciana para mantener 16 pisos, 7 hostales, 8 albergues, centros de acogida y 1 casa cuna, distribuidos en las tres provincias.

Un total de 670 plazas de acogida de las que la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía financia un total de 460, lo que supone en términos porcentuales cerca de un 70%. De esta forma la Generalitat subvenciona 7 de cada 10 plazas. Entre ellas, las de la Fundación Elche Acoge, las del albergue La Paz, la Casa Cuna Santa Isabel, ISO Instituto Social Obrero o Casa Caridad, etc.

Además, Blasco subrayó que otro punto a tener en cuenta en la problemática de la inmigración irregular es que desde el inicio de la legislatura se ha producido un fenómeno nuevo en las costas valencianas, como es la llegada de pateras —un total de 28 con 265 inmigrantes a bordo. En 2007 fueron 10 pateras y 128 inmigrantes y en 2008 arribaron 6 embarcaciones y 38 inmigrantes.

Así, la Comunitat ha registrado este año la mayor llegada de pateras de su historia. Concretamente, durante los últimos doce meses han arribado un total de 12 pateras con 99 inmigrantes a bordo.

El conseller lamentó que "no haya un buen control de las fronteras, que los servicios de vigilancia no sean los adecuados y que por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no se tomen esta situación de forma responsable, incrementando esfuerzos y poniendo en marcha todas las medidas que sean necesarias".