Paul Auster asegura que escribir es una manera "bastante terrible" de vivir y se lo desaconseja a los jóvenes

El escritor norteamericano y Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006, Paul Auster, aseguró hoy que escribir es una manera "bastante terrible" de vivir, motivo por el cual no aconsejaría a un joven dedicarse a la escritura.

Al mismo tiempo, señaló que si alguien le preguntase sobre el negocio que gira en torno a la literatura, pensaría que no es una persona dispuesta a escribir e "implicarse del todo". "No hay que preocuparse por el mundo comercial", recalcó.

Auster realizó estas declaraciones en el Edificio Botines de León, con motivo de su presencia en la ciudad para recoger, a las 20.15 horas de hoy, el Premio Leteo 2009 en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac).

El autor subrayó que el "mejor ejemplo" de la implicación que debe tener el escritor es el grupo Leteo. "Es inspirador, alentador. Creo que es el futuro de la literatura y de los jóvenes poetas y escritores", concretó.

El galardón que cada año conceden los miembros del Club Leteo carece de dotación económica y supone un reconocimiento por parte de escritores que inician su carrera hacia aquellos autores que, a su entender, han contribuido de manera más decisiva a la renovación literaria del momento.

Al hablar del proceso creativo, Auster indicó que cada trabajo es diferente, dado que algunas obras le han llevado años de trabajo y otras unos pocos meses. Igualmente, precisó que en ocasiones tiene una idea y sabe cómo explorarla, aunque otras veces, sin darse cuenta, encuentra la manera y se convierte en una novela.

Finalmente, afirmó necesitar la soledad para escribir, una práctica para la que es preciso, en su opinión, "tener cierto gusto para estar solo y cierta sensibilidad para sentirse solo". Para el autor la soledad es un acto de "desaparición".TRAYECTORIA

Paul Auster nació en Newark (EE.UU) en 1947 y ha ambientado buena parte de su producción literaria en la ciudad de Nueva York para convertirla en crisol donde se dan cita las tensiones y conflictos comunes a diferentes épocas y lugares, comunidades e individuos.

Su amplia producción literaria abarca prácticamente todos los géneros literarios: poesía, relato, novela, teatro, ensayo y memorias, entre otros, aunque en su labor como novelista es en la que ha cosechado sus mayores éxitos. En este ámbito se encuentran títulos como 'Brooklyn Follies' (2005), 'El libro de las ilusiones' (2002), 'Leviatán' (1992), 'La música del azar' (1990) o su trilogía de Nueva York (1986) integrada por las novelas 'Ciudad de cristal', 'Fantasmas' y 'La habitación cerrada'.

En otros géneros, ha realizado obras como la antología poética 'Desapariciones' (1997); ensayos como 'Parte de accidente' (2003) o 'La soledad del laberinto' (2001) o la obra de teatro 'Laurel y Hardy van al cielo' (2000).

Además, ha tenido una estrecha vinculación con el mundo del cine, al dirigir películas como 'La vida privada de Martin Frost' (2007) o 'Lulu on the bridge' (1998), además de firmar los guiones de adaptaciones cinematográficas de sus novelas en 'La música del azar' o 'El país de las últimas cosas'. Igualmente, fue coguionista de conocidos títulos como 'Smoke' o 'Blue in the face'.

Entre los galardones que ha obtenido a lo largo de su trayectoria se encuentran el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006 y el nombramiento en 1992 como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.

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