El alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, achacó hoy a "un pulso de poder" las discrepancias entre los regidores municipales —del PSdeG— de A Coruña y Vigo sobre el futuro de Caixanova y Caixa Galicia, ya que, en su opinión, cada uno defiende su postura "porque piensan que va a estar allí" —en su ciudad— el poder económico.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Bugallo afirmó que, "esencialmente", el debate se centra en "dónde estará residenciado ese elemento fundamental de poder económico" ya que, por ejemplo, "si los de Vigo pensaran que iban a tener mayoría" y la entidad resultante de una fusión se emplazaría en la ciudad olívica "defenderían" ese postulado.

Asimismo y tras reconocer que al PSdeG "le está costando hacer una definición clara en este tema", señaló que en el proceso que rodea al futuro de las cajas "hay una desconfianza".

A pesar de ello consideró esta situación "la parte menos relevante" del debate, para destacar la necesidad de que Galicia tenga "una entidad financiera propia potente y con capacidad para atender" a empresarios y particulares, ante el peligro de que se pierda "en beneficio de entidades mucho mayores en las que Galicia quedará diluida" al igual que pasó en otras operaciones "muy recientes".

Por ello, abogo por mantener las dos cajas "si puede ser" ya que "están trabajando muy bien", o en el caso contrario "que sea una, pero garantizar que sea una potente". "Sería muy duro un proceso de fusión en el que Galicia estaría en minoría y el centro de decisión estuviera en Madrid", advirtió.

Además, alertó de que un proceso de fusión que integre a entidades de ámbito español dejaría la representación municipal gallega "en un tres por ciento" y el peso de los ayuntamientos "sería testimonial".XACOBEO

Por otro lado, Bugallo recordó que el Año Santo "está muy cerca y queda mucho por hacer", ya que el día 30 se celebran los actos de translación de los restos del Apóstol y al día siguiente la apertura de la Porta Santa.

Sobre la línea de promoción del Xacobeo llevada a cabo por la actual Xunta —que centra la atención en Galicia—, recordó que el Xacobeo "sin el Año Santo compostelano y sin Xacobe, no es nada"- Además, dudó sobre la efectividad del lema de este año, ya que en su opinión "si se hubiera empezado en abril o mayo" a difundirlo, sería diferente, pero que ante su proximidad se echa en falta "algo más concreto".

Sobre las críticas del presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a la gestión del bipartito respecto al Año Santo, Bugallo recordó que "van más de ocho meses" desde el cambio de Gobierno y recomendó al Ejecutivo "esforzarse más en acertar".

Además, señaló como "extremadamente importante" que la apertura de la Cidade da Cultura esté lista para 2010, ya que se trata "de una oportunidad" para "poner en valor" la edificación, por lo que confió en que "se abra en julio". "Espero que si", apuntó.

Las obras "van a ser molestas"

En relación a las diferentes obras —afectan sobre todo a Avenida de Lugo y a Galeras— que dificultan el tráfico en la capital gallega, el regidor municipal reconoció que "van a ser molestas" a lo largo de 2010, y explicó que se tratan de actuaciones "que ninguna administración se puede permitir el lujo de aplazar", al estar sometidas a convenios con otras administraciones y que "llegaron ahora". "El peregrino es más tolerante", aseguró.

Asimismo, confió a que "entre marzo y abril" se disponga de una solución a la ampliación de los carriles de la autopista ya que en San Lázaro se registran atascos "todos los días" al coincidir con la salida del personal tanto de la Xunta como del polígono del Tambre.

Finalmente, sobre la nueva terminal de Lavacolla, emplazó hasta enero la constitución del comité de rutas, "que se tiene que constituir formalmente", para "decir algo más concreto", por lo que consideró "evidente" que, mientras tanto, cada ciudad "pelea esencialmente por lo suyo" y que en Galicia existen "tres aeropuertos" y un nivel de competencia "importante".