Juana la Loca y sus partos

Un parto fácil que sin embargo, no quisiera Doña Letizia y cualquier mujer para sí, fue el de Doña Juana la Loca. La hija de Isabel y Fernando el Católico parió a Carlos I de España y V de Alemania en un retrete del palacio de Gante.
Juana I de Castilla
Juana I de Castilla
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Juana I de Castilla

La noche en la que se produjo el nacimiento, Juana la Loca sospechaba que su marido, Felipe el Hermoso, por quien ya penaba de celos, pretendía dormir con una dama rival.

Al sentir las primeras contracciones, la hija de los reyes de Castilla y Aragón se retiró a las letrinas y allí parió al futuro Emperador de Alemania.

Juana la Loca nació en Toledo, en el año 1470. Tras la muerte de sus dos hermanos mayores, Isabel y Juan, se convirtió en la heredera al trono. Su educación fue esmerada e intensa. Salvando las distancias históricas, no tuvo nada que envidiar a la que recibieron nuestras Infantas.

De hecho,  Beatriz Galindo, la Latina, fue una de sus preceptoras. Bailaba , tocaba el clavicordio y hablaba muy bien el francés y el latín. . Guapa hasta decir basta, Juana, amaba a su madre con locura, quiem la llamaba “mi suegra” por su extraordinario parecido por Doña Juana Enríquez, la madre de Fernando.

El lazo tan estrecho que unió a madre e hija sólo se rompió cuando contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso. El archiduque, según describe el historiador Manuel Ríos Mazcarelle en su libro “Reinas de España”, era de "mediana estatura, de piel blanca y sonrosada, facciones simétricas, labio belfo, mofletudo, gran nariz, cabello, largo y cuerpo bien proporcionado".

Tan prendada se quedó Juana ante semejante Adonis, que aunque la boda estaba prevista para cuatro días después, Felipe hizo buscar  a un cura cualquiera  y contrajeron matrimonio de inmediato para retirarse de inmediato a consumar el débito conyugal.

El resto de la historia es sobradamente conocido. Se han hecho grandes películas y se han escrito muchos libros sobre la vida de Juana, que enloqueció de celos ante las continuas infidelidades matrimoniales de su esposo.

Algunos psiquiatras interpretan que los trastornos de Juana eran anteriores a su matrimonio, y la adicción sexual hacia su marido, con quien tuvo seis hijos, no hizo sino agudizarlos.

Viuda y embarazada

A la muerte de Isabel , Juana es proclamada reina propietaria de Castilla y León. Su padre ejerció de regente, y se abrió un violento litigio entre Fernando y Felipe el Hermoso, que quería hacerse cargo de la corona utilizando como argumento el comportamiento esquizoide de su esposa.

La repentina muerte de su marido terminó de rematarla. Juana se decidió a seguir el féretro de Felipe hasta Granada, e hizo la mayor parte del camino a pie. Embarazada como estaba , dio a luz a su sexta hija, Catalina, en Tordesillas. Allí fue encerrada en enero de 1509, y permaneció durante 46 años, hasta su muerte, acaecida el 12 de abril de 1955. El hijo al que parió en un retrete, Carlos I la visitó muy poco.

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