ADIC se pronunció así hoy, en relación con las declaraciones que efectuó en Santander a mediados de mes la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien dijo que si bien el informe sobre la conservación de la cueva de Altamira "todavía no está ultimado", se conocerá "en breve".

La asociación cantabrista, que lleva apostando por la gestión cántabra en el complejo Altamira desde hace casi treinta años, cree que las declaraciones de la ministra "sólo se efectuaron para salir al paso de preguntas periodísticas, sin aportar nada de luz sobre el asunto del cierre y con escasas soluciones a la problemática que supone la cogestión del centro, dentro del Patronato", algo, según este colectivo, "fundamental e imprescindible para Cantabria" y que demora "más todavía la resolución de las cuentas pendientes".

ADIC considera que las declaraciones de González Sinde son "una muestra más del desdén con el que trata Madrid a Altamira" y ponen de manifiesto que es "necesario, fundamental e imprescindible" que Cantabria gestione el complejo museístico y las propias cuevas "en un contexto de responsabilidad con lo que supone ser Patrimonio de la Humanidad".

Según la asociación, "la ministra no puede llegar a Cantabria sin tener ni idea de qué decir o contestar ante los interrogantes que se la plantean", como el "por qué del retraso en la entrega del informe científico sobre el estado de las cuevas; por qué, tras ocho años de cierre, cuando en 2002 se anunció que en breve plazo se sabrían las conclusiones, aún no tenemos respuestas; por qué se lleva acumulado año y medio de retraso en la reunión del Patronato" o "qué idea de participación de Cantabria prevé en esa figura jurídica y dónde se reunirá".

En relación a esta última cuestión, ADIC avanzó que incidirá en que el Patronato se reúna en Cantabria "y anuncie cualquier noticia en el solar que ubica Altamira, no en una lejana sala madrileña al calor del Ministerio", apostillo.

La asociación recordó que este verano "pasaron por Cantabria dos altos cargos del Ministerio que restaban importancia a esos asuntos lo que, unido a las afirmaciones de González Sinde, corrobora que Altamira, su gestión integrada en el contexto cultural y turístico de Cantabria, les da exactamente igual", opinó.

ADIC cree que Altamira ha entrado "en una espiral de decadencia y oscurantismo a la que hay que poner remedio". Al respecto, denunció que desde la inauguración de la réplica, hace ocho años, este "activo de primer orden se gestiona al margen del territorio que le rodea, tanto administrativa como socialmente, convirtiéndose en una isla en pleno territorio cántabro", una circunstancia que, afirmó, fue "alentada" por la Consejería de Cultura cuando estaba en manos del PP, "que prefirió que Cantabria no aportara nada en la gestión del centro más que el reparto de octavillas publicitarias" y que "ha devenido en fracaso".

"Incluso el reparto de publicidad, tras ocho años, se ha hecho al margen de Cantabria, teniendo la propia comunidad que corregir, en números casos, semejante desaguisado, lo que deja bien a las claras a quién le importa Altamira —a los cántabros— y a quién no", concluyó la asociación.