Fuentes policiales informaron, en un comunicado, que durante el tiempo que permaneció en prisión, continuó acosando y amenazando a su ex mujer por vía telefónica y mensajería instantánea.

Así, una vez que la cumplió, se desplazó a España con el objeto de localizar a su antigua compañera sentimental, residente en Murcia, para lo que realizó numerosas gestiones encaminadas a averiguar el paradero de ésta, a pesar de que le había sido impuesta una medida cautelar de alejamiento y prohibición de comunicación, dictada por la justicia española.

Estos movimientos fueron detectados por los miembros del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura que, entre sus funciones, tiene el seguimiento y control de este tipo de situaciones. En las actuaciones participó la Interpol y las autoridades uruguayas.

Tras valorar el riesgo que pudiera derivarse de la actitud del investigado y de la intención inequívoca de éste de encontrarse con su ex mujer, se procedió a establecer un dispositivo policial encaminado a la localización y detención del mismo.

Finalmente, los agentes detuvieron a este individuo en la tarde del pasado día 18, cuando se encontraba en una céntrica calle de la ciudad de Murcia.