En primer lugar, los agentes detuvieron, tras una persecución, en la calle Asturias de Valencia, a dos jóvenes, de 20 y 21 años, de origen marroquí, cuando estaban fracturando el cristal de un coche y sustrayendo los efectos de su interior.

Posteriormente, detuvieron a otras dos personas, una mujer y un hombre, de 21 y 22 años, de origen español y marroquí, respectivamente. Además, los policías les intervinieron 107,50 euros; un destornillador; unas gafas de sol; una baraja de cartas; un neceser; un monedero; tres chaquetas de diversas marcas; y una manta.

La Policía abrió una investigación por estos hechos tras tener conocimiento de robos en la zona de la playa de Gandia, en los que se seguía el mismo 'modus operandi', es decir, fracturar el cristal o violentar las puertas y cerraduras de los coches para robar los enseres del interior.

Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia y observaron cómo, de madrugada, dos jóvenes se encontraban en actitud sospechosa mirando en el interior de los coches, por lo que les identificaron y luego les dejaron marchar al no observar vehículos dañados.

Más tarde, esa misma madrugada, los policías volvieron a observar a estas dos personas, pero esta vez en compañía de una tercera, fracturando el cristal trasero izquierdo de un coche e introduciéndose en el interior dos de ellos, mientras que el tercero se encontraba en actitud vigilante, motivo por el cual les dieron el alto y se inició una persecución a pie.

Durante la persecución, estas tres personas saltaron la valla de un edificio próximo, por lo que los policías rodearon el mismo y consiguieron detener a dos de ellos en el momento que salían del edificio, mientras que el otro consiguió huir, aunque ya había sido identificada por los agentes. En la huída, los presuntos autores arrojaron una serie de objetos que fueron intervenidos.

En el transcurso de las investigaciones, los policías averiguaron que en el edificio donde se habían introducido durante la persecución vivía la novia de uno de ellos y era desde el piso de ésta desde donde presuntamente vigilaban los coches que aparcaban y como cuando sus ocupantes se marchaban a los locales, momento que era aprovechado para bajar y cometer los presuntos robos y seguidamente regresar al interior del edificio. Los policías hallaron en el aparcamiento del edificio varios de los objetos sustraídos.

Como consecuencia, detuvieron a la persona que logró huir durante la persecución y, horas más tarde, a la novia de uno de ellos. Tres de los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial, mientras que la otra detenida, tras ser oída en declaración, fue puesta en libertad, no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuese requerida.