En declaraciones a Europa Press, fuentes de UM informaron que los estatutos del partido estipulan que durante un plazo de no más de treinta días la formación contará con un presidente en funciones hasta que no sea ratificado en un consejo político o se celebre un congreso extraordinario. Durante ese periodo, Joan Monjo será presidente en funciones y la formación no designará a nadie para el cargo de secretario general, que hasta ahora ostentaba Monjo.

El pasado 11 de julio Miquel Àngel Flaquer fue elegido presidente de UM, en sustitución de Miquel Nadal, en un Congreso extraordinario celebrado en Artà, donde Flaquer obtuvo el 73 por ciento de los votos, de los 377 compromisarios nacionalistas que participaron en el cónclave, donde fue ratificada la nueva ejecutiva, integrada por Damiá Nicolau, como secretario general; Francesc Buils, Joan Monjo, Maties Barón, Catalina Julve, Guillem Ginard, Mateu Cañellas, Joan Cerdá, Josep Melià y Miquel Ferrer.

Sin embargo, tres meses después, el actual presidente de UM en funciones ocupaba el cargo de secretario general tras la dimisión de Damià Nicolau, quien abandonó el puesto después de tener conocimiento de que la Fiscalía Anticorrupción le pedía una pena de tres años y dos meses de cárcel por su presunta vinculación con un delito de malversación de fondos públicos en el caso Son Oms. El pasado 17 de diciembre el TSJB condenaba a Nicolau a dos años y tres meses de cárcel por esta causa, en la que también fue condenado a cuatro años y medio de cárcel el ex diputado Bartomeu Vicens.

De esta forma, la dimisión de Miquel Àngel Flaquer como presidente de los regionalistas se produce después de que el juez decretara medidas cautelares contra él (retirada del pasaporte y prohibición de salir del país) y la avalancha de declaraciones e imputaciones sobre gran parte de su dirigentes en distintos casos de corrupción, situación que llevó al Pacte a aprobar un Código ético para poner coto a la corrupción.

En este sentido, Flaquer remarcó ayer que su dimisión se produce "en coherencia" con el Código ético, que él mismo acordó con el presidente del Govern, Francesc Antich, y el líder del Bloc, Biel Barceló, y que contempla que los cargos, electos o ejecutivos, con medidas cautelares deben abandonar sus puestos.

Con esta dimisión Flaquer sienta precedente dentro de su partido, y tanto en UM como en el seno del Pacte se espera que el concejal y portavoz de esta formación en Cort, Miquel Nadal, haga lo propio. Sin embargo, Nadal ya ha dicho que no prevé dimitir y en UM no van a obligarle a ello. Preguntado sobre esta cuestión, Flaquer dijo ayer que "cada uno debe actuar de acuerdo con su conciencia".