Tras la firma del acuerdo, la consellera del ramo, Fina Santiago, y el regidor de Bienestar Social, Participación y Cultura, Eberhard Grosske, reconocieron que los consistorios constituyen la puerta de entrada de mayor proximidad e inmediatez para los ciudadanos. Además, el convenio hace especial hincapié en la atención a las personas en situación de dependencia y en la promoción de la autonomía personal.

Por otra parte, los responsables de Asuntos Sociales coincidieron en que esta derivación de cerca de una veintena de profesionales, un "esfuerzo económico y humano", repercutirá directamente en la ciudadanía, en forma de una atención más eficaz y rápida.

Según la ley, es competencia de todas las administraciones públicas regular y garantizar medidas para promocionar la autonomía personal y prevenir y abordar las situaciones de dependencia.