El consejero municipal de Hacienda y Economía, Francisco Catalá, expuso los datos más relevantes del presupuesto, que se eleva hasta los 802 millones de euros si se le suman 58 millones procedentes Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) para el 2010.

Catalá señaló que se trata de un presupuesto "solidario" que supone un 4,5 por ciento del Producto Interior Bruto de la ciudad. Además, aseguró que contemplan la creación de entre 22.500 y 25.000 empleos y un ahorro bruto de 232 y neto de 5 millones. Asimismo, afirmó que la deuda de la ciudad se sitúa en un 114 por ciento que "se devolverá con un 5,6 por ciento del gasto y un 6,5 por ciento de ingresos".

La inversión será de 181 millones de euros, mientras que "el gasto corriente se reducirá en 20 millones de euros" y pasará de 615 millones en 2009 a 596 el próximo año, según dijo Catalá. Por otra parte, añadió que las cuentas "apuestan por el gasto social" al que se destinan 25 millones de euros, de manera que "mantenemos nuestra promesa de duplicar el gasto en acción social antes de que acabe la legislatura". En este sentido, el consejero apuntó que las partidas referidas a gasto social han aumentado un 75 por ciento desde 2007.

Por último, Catalá manifestó que el presupuesto "es solidario, social y pensado para los que más necesitan". La apuesta por las tecnologías, la rehabilitación de conjuntos urbanos, especialmente del Casco Histórico, y la creación de empleo son otros de los objetivos de las cuentas para el 2010.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida (IU), José Manuel Alonso, consideró que "es cierto que el presupuesto es austero". Aún así, criticó que "haya equipamientos sin abrir en la ciudad, y que hayan disminuido las inversiones en barrios", aunque entendió que "hay prioridades" y añadió que "el que no sepa ver estas prioridades está haciendo una mala política en este Ayuntamiento".

La portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Dolores Serrat, criticó los planteamientos de Francisco Catalá al que llamó irónicamente "mago de los números". Serrat lamentó que el gasto corriente del Ayuntamiento de Zaragoza "esté por encima, y la inversión por debajo, de la media de otras grandes ciudades". Consideró además que la "situación económica del consistorio es difícilmente sostenible en general, y más aún en tiempos de crisis".

"Estos presupuestos están lastrados por la caída de los ingresos", apuntó la portavoz popular, quien aseguró que "este Gobierno es el que más recursos ha tenido para gastar en la historia del Ayuntamiento" y aún así "continuamos aumentando la deuda que ahora es de 43 millones de euros", concluyó.

El portavoz del grupo de Chunta Aragonesista, Juan Martín, entendió que "el Gobierno ha elegido echar a 123 trabajadores del Ayuntamiento y poner en marcha un plan de empleo de solares con 2 millones de presupuesto", labores que según Martín, "podrían haber realizado los trabajadores de las brigadas municipales".

Además, Juan Martín criticó que el Ayuntamiento pague una escuela municipal en el barrio de la Magdalena y "luego la ceda a una entidad privada", hecho que "no tiene precedente en el Ayuntamiento de Zaragoza", apuntó. El portavoz nacionalista criticó también los recortes en Cultura, de un 15 por ciento, y señaló que "este presupuesto no es de izquierdas".

En este sentido, el portavoz del Partido Aragonés, Mauel Blasco, se dirigió al portavoz de CHA y le aseguró que las alegaciones que su grupo ha presentado supondrían un gasto para la ciudad de 1,5 millones de euros. "Es mejor enseñar a pescar que acudir a las subvenciones", añadió Blasco.