La plataforma CORE (Cántabros por la Ordenación Racional de la Energía Eólica) preguntó hoy al consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota, "cuántos" ciudadanos "hace falta" que se manifiesten contra el modelo eólico del Gobierno para que se "cumpla" la ley y se someta el desarrollo eólico a evaluación ambiental.

De esta forma, en rueda de prensa, representantes de la plataforma respondieron a las opiniones del consejero sobre el resultado de la protesta del pasado sábado y el número de asistentes.

"¿Cuánta gente tendría que haberse manifestado para que reconsidere su postura y cumpla la ley? ¿Más de 5.000, 1.000 o una persona bastaría para que el consejero cumpla la ley?", preguntó Javier Ceruti, de Cantabria Nuestra, quien compareció junto al presidente de dicha asociación, Ramón Teja, y el presidente y vicepresidente de ADIC, Bernardo Colsa y Carlos Ruiz.

Según recalcó Colsa, la concentración del sábado no pretendía ser "un plebiscito callejero", sino una "reflexión", y lamentó que el consejero se "jacte" de que, en su opinión, fueran pocas personas.

Por contra, recordó que cuando el PSOE convoca protestas en Castro Urdiales contra la corrupción "van 15 personas" y dicen que es un "clamor" y puso también el ejemplo de las concentraciones en el Ayuntamiento de Santander tras los atentados de ETA, a las que se suman "50 personas y 27 son concejales".

"Lo que pretendíamos era hacer una primera salida pública a la calle y expresar nuestra reflexión", agregó el presidente de ADIC, quien avanzó que esto ha sido sólo un "primer paso" al que seguirán nuevas acciones todavía por determinar.

En este sentido, los representantes de CORE consideraron que la respuesta ciudadana a la concentración del sábado a pesar de las condiciones meteorológicas les da "moral" para seguir con su campaña contra el "plan eólico encubierto" del Gobierno, que es ahora el que debe reflexionar a la vista de la protesta.

Reflexión de la consejería

En palabras del presidente de Cantabria Nuestra, tras la movilización, la Consejería tiene que "reflexionar" y ser "consciente" de que hay una parte de la ciudadanía que "no acepta ni el fondo ni las formas del asunto eólico", y la administración tiene la "obligación de articular la participación ciudadana".

La plataforma exige la "paralización" del concurso eólico, la aprobación previa del Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT), el "pleno sometimiento" a la ley del "futuro plan eólico" y la "consulta" a la ciudadanía.

Según advirtió Ramón Teja, en CORE no van a "cejar en su empeño" hasta que la Consejería "se someta a la ley", con la correspondiente evaluación estratégica ambiental e información pública para el desarrollo eólico, y seguirán "reclamando cordura hasta que la cordura se imponga".

Entre otras cosas, animó a reflexionar sobre lo que podría ocurrir si los tribunales anulan el concurso eólico una vez adjudicado o se paralizan los proyectos, como hay "precedentes" en Castilla y León. En su opinión, se podrían dar situaciones similares a las sentencias de derribo y los ciudadanos tendrían que pagar las consecuencias económicas.

"desinformación y propaganda"

Tras dejar claro que la plataforma es "apolítica y apartidista" y está abierta a ciudadanos de todas las ideologías, Teja insistió en que el desarrollo eólico planteado por el Gobierno cántabro, de llevarse a cabo, supondría "una de las mayores afectaciones territoriales y paisajísticas de la historia de Cantabria".

Por eso, consideran necesario que los ciudadanos puedan participar en el proceso y plantearon la concentración del sábado como una "advertencia" al Gobierno para que sepa que hay ciudadanos "preocupados" por la región "dispuestos a llegar donde haya que llegar para parar una afectación territorial, medioambiental y paisajística de primer orden y de proporciones históricas".

Por último, Teja animó a los ciudadanos a informarse en el blog de CORE, 'http://cantabriaeolicaracional.woedpress.com', y destacó que la plataforma seguirá con su campaña informativa frente a la "propaganda interesada y manipuladora" que rodea al desarrollo eólico, y para "desenmascarar la campaña de adhesión y, por tanto, de desinformación y engaño que ha planteado la Consejería de Industria".