El crimen organizado asesinó a tiros anoche a cuatro familiares del infante de Marina mexicano que perdió la vida en una operación en la que murió el capo Arturo Beltrán Leyva, en lo que todo apunta a que se trata de una venganza.

Pocas horas después del entierro con honores del infante de Marina mexicano Melquisedet Angulo, la madre del militar, dos hermanos y una tía suya fueron acribillados en la vivienda familiar, en lo que diversas fuentes apuntan a que se trata de un acto de venganza del crimen organizado y que ha sido condenado por el presidente de México, Felipe Calderón.

El Gobierno de México prometió continuar su lucha contra el crimen organizado y aseguró que no se arredrará por acciones como ésta.

"No habremos de amedrentarnos por criminales sin escrúpulos como quienes cometen esta clase de barbarie. Quienes así actúan merecen el repudio unánime de la sociedad y pagar por sus crímenes", dijo hoy Calderón tras los crímenes contra los familiares de Melquisedet Angulo.

Los restos mortales del Tercer Maestre de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina fueron sepultados el lunes con honores en Tabasco, sudeste del país, pero horas después del sepelio sicarios, presumiblemente de "Los Zetas" -brazo armado del cártel del Golfo y aliados a los Beltrán Leyva- entraron en la casa de su madre, Irma Córdova Pérez, y la asesinaron de un tiro.

También murieron por heridas de bala dos hermanos del militar, la joven de 22 años Yolidabey Angulo Córdova, y su hermano Benito, de 28, así como una tía de ambos, Josefa Angulo Flores, de 46 años, confirmó en rueda de prensa la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT). Una hermana más de Melquisedet Angulo está herida, agregaron las mismas fuentes.

"Estos condenables hechos son una muestra de la falta de escrúpulos con la que opera el crimen organizado, atentando contra vidas inocentes, y no pueden sino reforzarnos en el afán de desterrar tan singular cáncer de la vida social", dijo  Calderón.

"No habrá impunidad"

Los primeros datos oficiales de los crímenes los ofreció en rueda de prensa el fiscal de Tabasco, Rafael González Lastra, quien por el momento no pudo precisar cuántas personas y vehículos participaron en la matanza.

Detalló que en la vivienda fueron encontrados veinticinco casquillos de fusiles R-15 y AK-47, entre otras armas, y anunció que personal de la XXX Zona Militar del Ejército y de la V Zona Naval de la Marina mexicanos realiza "retenes, revisiones, búsquedas, investigaciones, concentración de información" y "cruce de datos" en busca de los agresores.

El funcionario estatal prometió que "no habrá impunidad" ante estos hechos, cuyas pesquisas se llevarán "hasta las últimas consecuencias".

Por su parte el analista en seguridad del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Jorge Chabat, dijo a Efe que es "obvio" y "claro" que las muertes son "una venganza contra la familia de este marino que participó en el operativo contra Arturo Beltrán Leyva".

Consideró que el Estado mexicano, que trató de despedir con honores al caído y levantar así "la moral de la Marina", al revelar el nombre del marino "abrió la puerta para que se ejerciera una venganza" como la ocurrida.

Por ello a partir de ahora existirá el dilema de hacer público o no el nombre de quienes en las Fuerzas Armadas o en la policía mueran en actos de servicio contra la delincuencia organizada.

"Es muy claro que este tipo de acciones se van a seguir presentando porque es la forma de actuar e intimidar de estos grupos" criminales, agregó Chabat.