El concejal de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento, Juan Antonio Mérida, defendió en su día que se trata de un documento "realista" que reduce los gastos corrientes y protocolarios para mantener las políticas sociales.

Excluyendo a los organismos autónomos y sociedades municipales, el presupuesto municipal asciende a 265,4 millones de euros, lo que supone 20 millones de euros menos respecto al pasado año que Mérida achacó a la menor participación de la entidad local en los tributos del Estado. Concretamente, el consistorio prevé ingresar 42,9 millones de euros por este concepto, casi trece millones menos que en 2009.

Así, se prevé que el Ayuntamiento obtenga la mayor parte de sus ingresos a través de los impuestos y dentro de ellos destacan los 55,5 millones de euros que quieren recaudar de los Impuestos de Bienes Inmuebles y los 13,8 procedentes de los impuestos a vehículos de tracción mecánica.

Respecto a los gastos, Mérida defendió la línea de "austeridad y optimización de recursos" en la que ha trabajado su departamento y aludió a leves incrementos, a su juicio necesarios, en el capítulo de gastos corrientes —un 1,7 por ciento más— y de gasto de personal, que "sólo" crece un 0,69 por ciento "en consonancia con lo dispuesto en los Presupuestos Generales del Estado".

En contraposición, se reducen un 40,4 por ciento los gastos institucionales y un 71 por ciento los protocolarios. De esto se ha beneficiado especialmente la Concejalía de Bienestar Social, que es la que más aumentará su presupuesto para el próximo año, concretamente un 20 por ciento, hasta alcanzar los 17 millones de euros.

No obstante, la Concejalía más cuantiosa será, al igual que otros años, la de Personal y Servicios, que supone el 36 por ciento del gasto presupuestario, seguida de Mantenimiento, que ascenderá 57 millones de euros y tendrá un peso presupuestario del 21,5 por ciento.

La oposición protesta

Los grupos de la oposición, PSOE e IU, han criticando el descenso de inversiones directas que refleja el documento, un 80 por ciento menos que el año pasado, según los cálculos de los socialistas, que ha acusado al PP de "dar la espalda a los grandes proyectos de la ciudad".

El PSOE ha presentado 39 alegaciones al proyecto de presupuestos para 2010, al considerar que, entre otros asuntos, recogen 43,3 millones de euros de ingresos de "dudoso" cobro que pondrán en riesgo el equilibrio de las arcas municipales.

Para el responsable de Economía del grupo socialista, Néstor Fernández, "el PP ha cuadrado el presupuesto a golpe de martillazo" y lo "ha inflado" en asuntos como la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles, del que se prevén obtener 55,5 millones de euros pese a que en 2009 se han generado derechos por valor de 53 millones, informó en una nota el PSOE.

"Lo mismo sucede con el impuesto sobre actividades económicas: el Ayuntamiento prevé recaudar 5,8 millones pero en 2009 se obtuvieron menos de cinco", indicó Fernández, cuyo grupo también ha alegado en el mismo sentido en lo que se refiere a los ingresos previstos por la tasa de recogida de basuras.

Respecto al capítulo de gastos, el grupo municipal socialista lamentó que el equipo de gobierno "no haya puesto ni un euro para los grandes proyectos de la ciudad", como la llegada del AVE o la preparación de la Universiada, y sí para otros que a su juicio no son prioritarios, como la televisión municipal o los coches oficiales.58

Millones de más

El grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Granada ha presentado 20 alegaciones a los presupuestos elaborados por el equipo de gobierno, del PP, para 2010 y en ellas considera que se "han inflado en 58 millones de euros los ingresos" y que esto aumentará la deuda de las arcas municipales.

Por ello, IU ha exigido al alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), que "no engañe a los granadinos" y le advirtió de que el interventor municipal ya ha dicho que estos presupuestos son "irreales" e implicarán "una peor situación económica para las cuentas del Ayuntamiento".

En la veintena de alegaciones presentadas por IU se proponen alrededor de 40 medidas encaminadas a paliar la crisis, entre las que se encuentra la puesta en marcha de un plan de austeridad.