Suc.-Las fuertes lluvias arrasan viviendas y negocios particulares en el municipio de La Aldea (Gran Canaria)

Las fuertes lluvias que se produjeron a lo largo de la jornada de ayer y la madrugada de hoy en Gran Canaria han arrasado viviendas y negocios de particulares en la zona de Tasarte, en el municipio de La Aldea de San Nicolás.

Según informó en declaraciones a Europa Press el alcalde aldeano, Tomás Pérez, las precipitaciones registradas en la zona suroeste de la isla han provocado "daños cuantiosos" sobre todo en el barrio de El Palillo.

Pérez aseguró que algunas "casas han desaparecido con las lluvias, y dos carpinterías han quedado inutilizadas completamente, además de una de ellas que fue arrasada" y varios "vehículos enterrados". Las lluvias también afectaron al mobiliario urbano, al alumbrado público y a la red de aguas.

De esta manera, algunas viviendas de la zona todavía continúan sin tener suministro eléctrico y de agua. "Estamos intentando con técnicos municipales y del cabildo evaluar los daños que existes y también estamos intentando restablecer estos suministros", dijo.

No obstante, el alcalde de La Aldea de San Nicolás garantizó que los servicios de emergencia y mantenimiento de carreteras continúan trabajando para restablecer la normalidad en las inmediaciones de Tasarte aunque la carretera que une el municipio con Mogán, que sufrió desprendimientos de tierras y piedra, ya ha sido abierta al tráfico.

Además, la GC-505 que discurre entre el barrio de Cercados de Espino y la presa de Soria, en los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán respectivamente, que tuvo problemas de circulación durante toda la tarde de ayer por las fuertes lluvias también ha conseguido abrir al tráfico.

También se ha visto afectada la GC-550 entre Agüimes y Santa Lucía de Tirajana, por la caída de un muro derribado por una piedra de grandes dimensiones. Sin embargo esto no ha provocado el cierre de esta vía en la que ha quedado operativo un carril.

Asimismo han quedado transitables la GC-200 (Tasarte-Veneguera) que sufrió desprendimientos a lo largo de 200 metros y la GC-210 de Tejeda a Artenara, que fue obligado cerrar durante la noche de ayer por los desprendimientos sufridos entre los puntos kilométricos 0 y 6. También se produjeron desprendimientos menos importantes en la carretera de Ayacata.

El vicepresidente y consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, celebró que no haya habido pérdidas personales y lamentó los daños materiales que han ocasionado las lluvias. Asimismo destacó la pronta actuación del servicio de conservación de carreteras y la diligencia de su trabajo para restablecer el tráfico a la mayor brevedad posible.

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