El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió hoy su papel "responsable" en la Conferencia de Presidentes y aseguró que fue el jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, el que se "equivocó" al plantear un documento económico "improvisado", que no apoyó por "respeto" a las instituciones y a Galicia.

"No voy a suscribir documentos que van a producir más paro, más deuda, más impuestos y más crisis en Galicia", argumentó el jefe del Ejecutivo gallego, quien compareció hoy en la Cámara para explicar el contenido de esta cita institucional, donde —aseguró— Zapatero ofreció "un contrato de adhesión" que, de apoyarlo, "hipotecaría" los intereses de la comunidad.

En este sentido, incidió en que dicho documento, "en el que se hablaba de carácter general de economía, industria y sectores productivos", se presentó a los presidentes "unos quince minutos" antes de detener la sesión para comer y advirtió de que no se puede aprobar un acuerdo "aplazado durante tres años —período transcurrido desde la anterior Conferencia— en tres horas". "Los consensos no se imponen, se alcanzan", aseveró.

Así, lamentó que Zapatero no aceptase la propuesta formulada por las comunidades del PP, que se abrían a contemplar el documento como una recomendación y elevarlo a las comisiones sectoriales para su estudio. "Fue una propuesta desde la lealtad, pero es muy difícil acompañar a alguien que no sabe a dónde va, dar un cheque en blanco a alguien que no lo merece", dijo.

De hecho, reprobó duramente al Gobierno por no aportar "ninguna propuesta para alcanzar un acuerdo, ni un papel" para hacer frente a la crisis y al desempleo, el asunto "más importante" a debate, y contrapuso esta actitud con la de las comunidades en las que gobierna el PP, que presentaron un documento en la que recogía la necesidad de acometer una reforma laboral que "supere la idea de un mercado dual", una bajada selectiva de impuestos y una reducción de las cuotas de la Seguridad Social para incentivar la contratación indefinida.

"con perspectiva de galicia"

"La falta de trabajo previo" en el campo económico no se reprodujo, según Feijóo, en otros aspectos tratados como el reglamento del órgano que —a su juicio— da respuesta "al fin con el que fue concedido" y la lucha contra la violencia de género, un ámbito en el "reafirmó" el compromiso de la Xunta y "respaldó" las medidas que el Gobierno pretende impulsar durante la Presidencia española en la Unión Europea (UE).

En este sentido, el presidente explicó de forma pormenorizada los objetivos de Galicia dentro de la Presidencia de la UE y remarcó que la postura de la Xunta en la Conferencia estuvo marcada por la moción en este sentido aprobada por unanimidad en la Cámara gallega, es decir, se sustentó en tres ejes: la dimensión institucional para aprovechar las posibilidades que ofrece el tratado de Lisboa, las políticas en los sectores estratégicos de Galicia y la concreción de las reuniones de carácter comunitario a celebrar en Galicia en el primer semestre de 2010.

Además, subrayó que dejó sobre la mesa de Zapatero otras cuatro "prioridades" de actuación: el establecimiento de unos fondos de inversión que garanticen "un aterrizaje suave" ante la pérdida de fondos que supondrá que Galicia deje de ser región objetivo de convergencia, la eliminación del veto a la construcción civil naval en Fene, la búsqueda de fórmulas que permitan superar la difícil situación del sector lácteo y la apuesta por el sector pesquero. "Siempre con la perspectiva de Galicia, con la que acudí a la reunión", apostilló.

"delegado de rajoy y turista por españa"

Los argumentos de Núñez Feijóo y su repaso a todos los asuntos que defendió en la reunión no dejaron satisfechos a los grupos de la oposición —PSdeG y BNG—, que le acusaron de "traicionar" los intereses de Galicia y de acudir a la conferencia de presidentes "como delegado de Rajoy y no como presidente de Galicia".

"Es la primera vez que sale fuera y comparece en la Cámara; eso sí, para explicar un fracaso", advirtió el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, muy crítico con una Conferencia de Presidentes que, al igual que el Senado, se ha convertido "en un nuevo escenario de confrontación bipartidista (PP-PSOE) que ahoga la atención a los problemas de los ciudadanos".

Además, Aymerich criticó a Feijóo por defender en la reunión "el decálogo del PP" en vez de los intereses de Galicia, "que fue tratada como Ceuta y Melilla". También le echó en cara que "retrase" la celebración del Debate sobre el Estado de la Autonomía en Galicia y le reclamó que "actúe como presidente y no como representante de Rajoy porque la comunidad no merece menos".

En la línea, el presidente del Grupo Parlamentario y líder del PSdeG, Manuel Vázquez, contó las veces que Feijóo dijo España en su primera intervención —un total de 18, según dijo— y le acusó de "olvidarse" de que preside Galicia. "No llevó usted documentos de la Xunta, sino del PP", dijo.

"De Galicia, lo que más le importa es usted mismo, usted es el propio centro de su acción política", censuró Vázquez —que no aludió en ninguna de sus intervenciones al documento presentado por Zapatero en la Conferencia de Presidentes— y acusó a Núñez Feijóo "de andar de turista por España con facturas pagadas por todos los gallegos y llenándose el pecho de medallas mientras Galicia sufre la peor crisis de su historia".

"Olvídese de los problemas de los gallegos y siga recibiendo 'chirimoyas de oro'", proclamó Vázquez, convencido de que Feijóo "traicionó" a Galicia al "anteponerse" a sus intereses y convertirse "en adalid" del PP tras la reunión. "Usted es un presidente joven, ¿no le llamó la atención que los otros no quisieran coger la bandera? Se creyó más listo que ellos, claro. Los otros se agacharon, pero salió el Capitán Trueno", ironizó.

Viajes "más modestos"

Visiblemente molesto por las palabras del líder del PSdeG, Núñez Feijóo recalcó que es "fundamental" que Galicia esté "en la agenda de España" aunque a Vázquez "le parezca un chiste". "Esté traquilo que en la Presidencia de la Xunta no se va a encontrar facturas como las que dejó de Bali y Polonia, donde no se sabe que estuvo, pero las facturas las hay", señaló Feijóo y concluyó que los actuales gobernantes son "más modestos". "Vamos a Málaga y Cádiz", incidió.

"Se olvida de Nairobi y Montreal", replicó Vázquez en su última intervención y añadió que la diferencia entre el anterior Gobierno y el actual es que aquel "estaba donde había que estar". "Claro, participaron en los grandes acontecimientos planetarios", contestó Feijóo antes de concluir que su Gobierno, mientras, aprobó "el primer documento para hacer frente al cambio climático". "Además, todo lo que ocurre en Bali y en Polonia lo sabemos aquí", agregó.

Por otra parte, replicó al BNG que el Debate sobre el Estado de la Autonomía se celebrará la próxima primavera, "doce meses" después de asumir la Presidencia de la Xunta, cuando el bipartito "tardó 14", pero coincidió con él en la necesidad de que el Senado acoja el Debate General sobre el Estado de las Autonomías. Por último, insistió en que la Conferencia "no fue adecuadamente preparada y constituyó un balance de improvisaciones".