El delegado del SPB en el citado parque central, Juan Manuel Martín, explicó a Europa Press que ya cuando el pasado 27 de julio el presidente de la Diputación sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos, inauguró las instalaciones, quedaba claro que "no había personal" para que el dispositivo rindiese al cien por ciento. "Fue una inauguración política, las cosas se hicieron deprisa y corriendo", dijo este portavoz sindical.

La prueba, según dijo, ha surgido hoy al "rebosar" una de las arquetas de las instalaciones y expulsar "aguas fecales", extremo que vinculó a las fuertes precipitaciones que hoy castigan a la provincia de Sevilla. El caso, a su juicio, demuestra que el parque central de bomberos fue inaugurado de forma "prematura", porque además sufre "montones" de deficiencias.

Entre estas deficiencias, de hecho, mencionó los fallos en el suministro de agua caliente de las duchas o el "peligro" que reside en el gimnasio, donde una arqueta que conduce a un pozo está protegida sólo por "una simple tapadera" de escasos centímetros. Para el portavoz sindical, esta arqueta constituye un serio riesgo para los bomberos, pues la tapadera separa el gimnasio de un conducto de "14 metros de profundidad" que llega a un pozo de "al menos seis metros" de lámina de agua.

"Estamos dejados de la mano de Dios", lamentó Juan Manuel Martínez, quien criticó que los responsables de la Diputación "no hagan nada" por mejorar las instalaciones.