El denunciante afirmó que al salir del banco en la Avenida de la Constitución y cuando estaba cruzando el paso de peatones en dirección a la Plaza de Europa, fue abordado por dos individuos que le llevaron a una obra en construcción que se encuentra frente al banco y uno de ellos, el más alto le puso un objeto punzante en la parte derecha del cuello y el otro, que era mas bajo y que se situó frente al dicente, le dijo "dame lo que llevas en el bolsillo derecho", por lo que, atemorizado por la situación, le entregó el dinero que acababa de sacar de su cuenta de ahorro.

Iniciada la investigación sobre el origen del dinero sustraído los agentes averiguaron que procedía de una trasferencia bancaria efectuada a través de Internet. Indagando sobre el motivo del ingreso de este dinero en la cuenta del denunciante los agentes determinaron que era responsable de un delito de phissing en el que actuaba como intermediario o correo.

Había sido captado por una red internacional para mover dinero y blanquearlo, siendo destinatario de ciertas cantidades que le eran enviadas mediante transferencias y sobre las que debía actuar, sacándolas de su cuenta y a cambio de una comisión del 8 por ciento, enviarlas por una empresa de envió urgente a una dirección de un país del Este de Europa.

El sospechoso, según la Policía, barajando la posibilidad de que el origen de ese dinero no fuera legal pero asumiendo su porcentaje, consideró más rentable apoderase de todo el dinero logrado mediante este procedimiento, un total de 2.970 euros y simular haber sido víctima de un robo con intimidación.