El diputado nacional del PSOE, Alejandro Alonso, dijo que "de cara a mañana", día en el que se reúne la ponencia para la reforma del Estatuto de autonomía de Castilla-La Mancha con la intención de retomar la tramitación de este texto, "el PP tiene la palabra, y ha de decir si acepta o no el planteamiento del PSOE, y si le parece conveniente dar a Castilla-La Mancha lo que ha votado para el Estatuto de Aragón".

El también ponente de la reforma se mostró convencido de que si el PP "mañana dice que sí", el proceso se acelerará y el texto quedaría aprobado para el primer trimestre del 2010. En caso contrario, manifestó que el PSOE no va a parar los procedimientos, "y tras la ponencia de mañana, habrá otra reunión para analizar las enmiendas, pero iremos a la Comisión y al pleno para votar el Estatuto de Castilla-La Mancha".

En rueda de prensa, el diputado toledano detalló que entre el PP y el PSOE hay un "numerosísimo" grupo de enmiendas que son coincidentes, de tal manera "que tenemos una posición común en torno al 95, muy cerca del 100 por cien de las enmiendas presentadas, pero presentamos discrepancia en relación a los artículos referidos a los derechos que tiene Castilla-La Mancha en relación a las políticas del agua, punto en el que las negociaciones no han dado sus frutos, y ha impedido la aprobación del texto".

Dada la dificultad de encontrar un acuerdo en torno a esos artículos, inicialmente aprobados en el parlamento de Castilla-La Mancha, el Grupo Socialista en el Congreso con el apoyo del Gobierno de España, del de la región, y del PSOE en España realizó un nuevo redactado remitido al PP hace 15 o 20 días, "que pasaría porque el Estatuto fije claramente la prioridad de uso para la región de las aguas que transcurren por el territorio, así como el establecimiento de una reserva estimada en 6.000 hectómetros cúbicos, que daría garantía de abastecimiento a las sus necesidades actuales y futuras", explicó Alonso.

Tras recordar que esta fórmula ya ha sido votada por el PP en el caso del Estatuto de Aragón, el parlamentario nacional socialista aseguró que como el PSOE busca el consenso con el PP, ha realizado una oferta que se acerca a los posicionamientos de los 'populares', votados en el caso de otras reformas estatutarias, agregando que el PSOE considera "incomprensible" que lo que el PP ya ha votado en otros estatutos no lo acepte para el castellano-manchego, "porque se trata de la misma política, los mismos principios y el mismo redactado".

Por ello, Alejandro Alonso insistió en que el PP tiene la palabra, y que el PSOE acude a la esa reunión con la "esperanza de que finalmente el PP se comprometa en materia de agua con Castilla-La Mancha por una vez en la historia", de tal modo que el Estatuto quedará definitivamente desbloqueado, se acelere la tramitación "notabilísimamente", hasta el extremo, dijo, que si el PP dijera mañana que sí, "estoy seguro de que estaría aprobado en el primer trimestre del 2010".

Planteamiento alternativo

En caso contrario, el PP tendría que explicar por qué, "y lo serio y exigible democráticamente es que pongan encima de la mesa un planteamiento alternativo", dijo Alonso, que apostilló que en el PSOE "nos hemos cansado de esperar, y si el PP quiere venir con nosotros en esta tramitación bienvenido sea porque les hemos buscado siempre en el consenso, pero si no quieren venir no vamos a parar los procedimientos, y tras la ponencia de mañana, habrá otra reunión para analizar las enmiendas, pero iremos a la comisión y al pleno para votar el Estatuto de Castilla-La Mancha".

Dicho esto manifestó que es "grave" que ni el PP de Castilla-La Mancha ni el de España hayan contestado, y cuando se les pregunta qué les parece el planteamiento del PSOE se limiten a responder que hay que negociar con discreción. "Les estamos diciendo que si aceptan la fórmula o no. Es de una irresponsabilidad impresionante que el PP de la región; que inicialmente se ha comprometido con la reforma del Estatuto no diga y haga nada frente a la Dirección del PP en Madrid en favor del texto", agregó.

En este sentido apuntó que "unanimidades en democracia no hay, pero los partidos serios, después de escuchar una propuesta formalizan una respuesta", y en este caso, "la única voz que se ha oído es la del PP de Murcia, pero no la del PP de Castilla-La Mancha", algo que en su opinión y es "trágico".PROCEDIMIENTO

Por ello, el representante de los toledanos en la Cámara Baja aseguró, que el PSOE ante la falta de acuerdo y sobre todo de contestación del PP, "nos hemos visto obligados a poner en marcha los procedimientos reglamentarios establecidos en el Congreso, como es reunir la ponencia, y convocar después la Comisión Constitución, y finalmente el pleno, para votar el contenido final del texto".

Así, explicó que en la ponencia se incorporan al texto de la ley las enmiendas sobre las que se encuentra consenso entre los grupos parlamentarios representados. En caso de que no haya acuerdo entre los grupos las enmiendas 'vivas' se remiten a la Comisión y después al pleno, para ser votadas por los diputados con derecho a voto en la Comisión, y por todos ellos en el pleno del Congreso, detalló Alonso.

En cuanto a los integrantes de la ponencia, indicó que son tres del Grupo Socialista, dos del PP, y uno de cada grupo político. "La ponencia servirá para realizar sustituciones, y en el caso del Grupo Socialista se sustituirá a Ramón Jaúregui por Eduardo Madina.

Preguntado sobre si el presidente de la Comisión, Alfonso Guerra ha intentando acercar posturas, Alejandro Alonso afirmó que se trata de una persona que "ha sabido tramitar con imparcialidad la tramitación, y que desea como cualquier demócrata que el Estatuto de Castilla-La Mancha tenga solución en el Congreso. Lo que no es serio es que el PP mantenga la estrategia de dilación para cargarse el texto", insistió.

Respecto a la reserva y cómo afectará al trasvase, a preguntas de los medios, el diputado nacional socialista dijo que el sistema de reserva permite a cada Comunidad Autónoma evaluar la suma de recursos para garantizar las necesidades. Eso para Castilla-La Mancha, y sumando las cuencas, se ha estimado en 6.000 hectómetros cúbicos, que han de garantizar el desarrollo actual y futuro.

"El Estatuto dirá que la prioridad de cuenca es de Castilla-La Mancha, y la planificación hidrológica adjudicará recursos a las necesidades de cada región", manifestó.