El PSPV denuncia el "abandono" de la Alquería de Ponsa y exige su "urgente" rehabilitación

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia denunció hoy el "deterioro" de la Alquería de Ponsa, "abandonada" en el barrio de Nou Moles, y exigió su "urgente" rehabilitación. Al respecto, el concejal Juan Soto anunció la presentación de una moción en este sentido a la Comisión de Grandes Proyectos, Vivienda y Urbanismo, que se celebrará el próximo lunes.

Al respecto, el representante socialista explicó en un comunicado que el edificio fue construido en 1900 y constituye "un buen ejemplo" de alquería de raíz rural de gran valor histórico y tipológico, "muestra de un modo de vivir y trabajar el espacio agrícola". Precisamente, por su gran valor, la Comisión de Urbanismo celebrada el 3 de mayo de 1998 acordó la protección del inmueble, situado entre las calles Arte Mayor de la Seda, Virgen del Lluch, Virgen de Agres y Virgen del Rebollet.

Cuatro años más tarde, en abril de 2007, el equipo de gobierno aprobó, de forma inicial, el Plan de Reforma Interior de la zona, conocida como Barrio de la Aguja, que incluía la rehabilitación de la alquería protegida para destinarla a usos residenciales privados, recordó.

En la misma fecha se remitió el acuerdo a la Conselleria de Territorio para su aprobación definitiva. "Treinta meses después, la Conselleria no ha contestado, por lo que el planeamiento no se ha desarrollado y la alquería continúa abandonada y deteriorándose", lamentó el representante socialista.

La propuesta de protección incluía los dos cuerpos originales de la alquería. Un cuerpo albergaba la vivienda principal en planta baja, con acceso desde la fachada Este, más una amplia andana de dos niveles de huecos en la planta superior.

El otro cuerpo, perpendicular al anterior, se situaba en la fachada sur, albergando secaderos y espacios de uso económico , de la misma altura que la anterior. Su sistema constructivo es de muros de ladrillo, vigas de madera y revoltón de yeso con cerramiento de ladrillo. Para Soto, "parece incomprensible que un mero trámite administrativo de un pequeño ámbito urbano esté pendiente 30 meses en un cajón olvidado por la Generalitat", criticó.

Por ello, considera que el Ayuntamiento, además de reclamar a la Conselleria la aprobación definitiva del planeamiento, debería impulsar un Programa de Actuación Integrada para facilitar la consolidación urbanística de la zona y rehabilitar este edificio protegido.

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