El pasado viernes, un diputado sueco se excusaba tras su horrible comportamiento durante una fiesta de Navidad celebrada junto a otros miembros del Parlamento. En dicha celebración, el avergonzado diputado, que se encontraba bajo los efectos del alcohol, llegó a quitarse los pantalones mientras perseguía a una compañera del partido Social Demócrata.

Per Svedberg, de 44 años de edad, dijo que el alcohol le había afectado más de lo normal debido a un bypass gástrico que se había realizado recientemente.

La parlamentaria social demócrata que fue perseguida por Svedberg no tuvo más remedio que refugiarse en su despacho, como informan desde Times online. Desde allí avisó a los guardias de seguridad.

Al parecer, el diputado, muy bebido, estuvo golpeando la puerta del despacho de la mujer y le estuvo pidiendo una coalición, eso sí en términos nada parlamentarios. Finalmente, los guardias le llevaron hasta su oficina, donde volvió a ponerse los pantalones.

"Me realizaron un bypass gástrico hace poco, lo que significa que el alcohol fue a parar directamente al torrente sanguíneo", contó. "Sé que no debería beber alcohol pero pensé que podría tomar alguna cerveza".

En lo referente a las palabras que dirigió a su colega social demócrata dijo que "normalmente no utilizaba palabras como esas" pero que tampoco podía "descartarlo".

Por su parte, la mujer, cuya identidad no ha trascendido, intentó quitarle importancia a lo sucedido y dijo que había perdonado a su compañero. "Entiendo que esté arrepentido porque esa no era su intención", y añadió que normalmente Svedberg era una persona agradable.