En declaraciones a la prensa durante la tradicional copa de Navidad, Bauzà criticó que "mientras tres siguen su lucha por mantener los sillones calientes, casi 300 personas cada día pierden su puesto de trabajo cada día".

Así, el líder de los 'populares' entendió que Baleares se encuentra en una "situación insostenible" y recordó que, mientras hoy "una parte del Bloc -en referencia al presidente de Esquerra-Illes, Joan Lladó- ha decidido prescindir de todos sus cargos, otra parte ha contestado que había sido una decisión precipitada".

Antich "prolonga la agonía"

Bauzà exigió al presidente del Govern, Francesc Antich, que adopte una decisión al respecto y que no continúe diciendo "frases vacías y prolongando más una agonía" que, según indicó, no es sólo sufrida por el Govern, sino también por los ciudadanos de las islas, quienes además padecen las consecuencias de la crisis económica.

El 'popular' declaró que el "problema real" de las islas es el paro por lo que el presidente del Govern, señaló, tiene que "tomar una iniciativa" y "dejar claras las cosas porque hoy el objetivo es difuso con un Govern sumido en el caos".

Así, eludió de nuevo manifestarse sobre si el PP considera que se tendrían que adelantar las elecciones al reiterar que es una determinación que le corresponde adoptar al máximo representante del Govern. En el caso de que Antich así lo hiciese, los 'populares' estarían "preparados" para afrontar los comicios, apuntó.

Esquerra anunció hoy que deja todos sus cargos y áreas de gobierno en todas las instituciones de las islas en las que tiene presencia, al considerar "insostenible" la situación de políticos relacionados con casos de corrupción, con un 18 por ciento de los cargos en el Consell imputados y un 10 por ciento de imputados en el Ayuntamiento y el Govern. Tras anunciar su salida de las instituciones, el líder de la formación independentista pidió elecciones anticipadas.

En declaraciones a Europa Press, el ya ex conseller de Interior y presidente de Esquerra, informó que esta mañana le comunicó al presidente del Govern, Francesc Antich, su decisión irrevocable, al entender que "no es aceptable" que las instituciones cuenten con personas sobre las que pesan condenas de cárcel o peticiones de medidas cautelares.