Precisamente ayer, el Parlamento de Italia aprobó prorrogar la presencia militar de este país en Irak hasta junio.

Muyahidines Sin Fronteras, los captores de la periodista italiana Giuliana Sgrena, difundieron ayer un vídeo en el que Sgrena, secuestrada desde hace dos semanas para conseguir que Italia retire sus tropas de Irak, suplica por su vida. Visiblemente desmejorada, Sgrena pide a su Gobierno que ponga fin a la ocupación («nadie debe venir a Irak, a todos los italianos se nos ve como enemigos»), y suplica a su familia y a su esposo que la ayuden: «Ayudadme, mi vida depende de vosotros... Pier, ayúdame tú, que has estado siempre a mi lado». Giuliana Sgrena, de 56 años, llegó a Irak el día 23, como corresponsal del periódico izquierdista Il Manifiesto.

Precisamente ayer, el Parlamento de Italia aprobó prorrogar la presencia militar de este país en Irak hasta junio.

En 2004, cuarenta personas de distintas nacionalidades fueron secuestradas y ejecutadas en Irak, entre ellas tres italianos. Algunos tuvieron más suerte, como las dos cooperantes de 29 años, Simona Pari y Simona Torretta, que fueron liberadas en septiembre tras 21 días de secuestro.