El Bloque Nacionalista Galego (BNG) dio hoy a conocer algunos de los aspectos "básicos" que deben permanecer en la nueva ley de cajas que está a trámite en el Parlamento autonómico, como la el blindaje de competencias, la transparencia y la promoción de la lengua y, sin los cuales, los nacionalistas no garantizan su voto positivo en la aprobación final del texto, aún a pesar de que presentaron la proposición de ley que sirve de base para el debate de la normativa.

En rueda de prensa hoy en Santiago, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, y el responsable de Economía del grupo parlamentario, Fernando Blanco, reconocen que hay aspectos "mejorables" de la propuesta de partida sobre los que se abrieron a llegar a acuerdos, tanto en la ponencia que se celebra ahora en la Cámara, como en su debate en comisión.

No obstante, señalaron puntos del texto que deben permanecer, tales como la participación de Galicia en los consejos de administración y en la asamblea, lo que supone "abrir al conjunto de los gallegos" su participación; o la democratización y transparencia, junto con la capacidad de veto de la Comunidad Autónoma. "Nos parece un tema troncal", describió Fernando Blanco.

Del mismo modo, los nacionalistas apuntaron a la importancia de que esta reforma legislativa lleve aparejada el fomento del gallego y, de forma paralela, la vinculación del ahorro con la inversión productiva en Galicia. "Blindar las competencias, transparencia, responsabilidad del Parlamento, democratización, lengua y ahorro en Galicia", resumió Guillerme Vázquez.

En este contexto, el portavoz nacional del Bloque avisó de que los nacionalistas "no tienen una postura apriorística" sobre la postura final que adoptará en el debate de la normativa. "Valoraremos nuestro voto, no está decidido", aseveró.DIFICULTADES

Por su parte, Fernando Blanco admitió que, como todas las ponencias parlamentarias, la de cajas también está "sujeta a dificultades" para buscar puntos de encuentro y estimo que es necesario "hacer hincapié en los aspectos cruciales". "Hay aspectos que no pueden desaparecer", insistió, aunque entendió que todos los grupos "tienen que aportar".

Asimismo, certificó que los representantes de las tres formaciones "continuarán todos los días a todas horas" para "cumplir" los plazos estimados y que prevén dar luz verde a la nueva ley de cajas, que modificará al texto refundido de 2005, antes de que finalice este año en un pleno extraordinario.

Sobre este extremo, y antes las sugerencias del PSdeG de retrasar este debate de no haber consensos, Guillerme Vázquez recordó que los tres líderes políticos acordaron acelerar los plazos en la última reunión a tres bandas que celebraron y argumentó que existe un "acuerdo de mínimos" con el que concuerdan los sindicatos.

Vázquez subrayó que el debate de las cajas es "el más importante" de los últimos años en Galicia y para el "futuro inmediato", sobre todo para hacer frente a la "decisión política del poder central", con el Banco de España, banca privada y Gobierno estatal de "hacer desparecer los centros de decisión del país". "Es algo que no debemos desconocer", advirtió.

"no decisiones contra nadie"

El líder nacionalista puso de manifiesto que la postura del BNG "no es contra nadie", pero rechazó que Galicia "sea el caballo de Troya de los intereses de los directivos de las cajas, del Banco de España o del Gobierno central". "Quien quiera serlo, tarde o temprano la ciudadanía gallega le pedirá responsabilidades", agregó.

Guillerme Vázquez también reivindicó, durante su intervención, la "contribución" que el BNG ha hecho a este debate, pero avisó de que "no será el último asalto", puesto que la reforma de la Lofca "irá en dirección de atacar las competencias autonómicas". "La ley (gallega) es necesaria y estamos dispuestos a contribuir, sin ataduras, a tener la ley que el país necesita", sentenció.