Así lo confirmó en declaraciones a Europa Press el responsable de Medio Ambiente de ASAJA Castilla-La Mancha, Eduardo Esteso, que explicó que ayer quedó constituida esa mesa, en la que los asistentes acordaron recopilar información, leyes, y decretos para articular ese modelo de participación.

Según señaló Esteso, las reivindicaciones de los profesionales del sector primario, que son los propietarios de los terrenos donde se ubicarán las infraestructuras y los que generan productos para la biomasa, pasan principalmente por tener líneas de evacuación, para poder verter los recursos energéticos que generan a la red general, a fin de no tener que depender de las grandes empresas hidroeléctricas.

"De este modo podremos generar nuestra energía para usarla en nuestros regadíos y para nuestro consumo, a la vez que nos conectaremos a la red general", manifestó el responsable de ASAJA, que puntualizó que construir un parque eólico es caro, pero con financiación se puede hacer, "y nosotros no queremos arrendar solo nuestros terrenos, sino que queremos participar en este proceso".

Eduardo Esteso destacó que la postura de la Administración es "buena", pero esa voluntad "no se puede quedar solo en palabras, tiene que demostrarse con ellos", agregando que será a finales de enero cuando esta mesa de negociación se vuelva a reunir.

El responsable de Medio Ambiente de ASAJA, que recordó que tanto el Plan de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, como la futura Ley de Economía Sostenible contempla la participación de los agricultores y ganaderos en la generación de energía limpia, defendió que todo este proceso de transformación se convertiría en un importante yacimiento de empleo, pues simplemente la limpieza de los montes y de los campos generaría trabajo.

Esta mesa que quedó constituida en el día de ayer, se une a los otros cuatro grupos de trabajo que tanto el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, como las organizaciones agrarias y cooperativas se comprometieron a crear el pasado mes de noviembre en Tomelloso (Ciudad Real), tras la multitudinaria manifestación de Madrid, con la intención de buscar soluciones a la problemática que presenta el sector agrario.