El director Spike Jonze: príncipe del cine, rey del videoclip

  • Conquistó a artistas y público con excelsos vídeos musicales.
  • Ha dirigido algunas de las películas más interesantes filmadas en los últimos tiempos.
  • El viernes llega la última: 'Donde viven los monstruos'.

Fue, durante años, la coletilla más recurrente para atacar una película: "Parece un videoclip". Lo difícil de sus propósitos (acompañar y subrayar una música, impactar al espectador, explorar y reinventar imágenes y tecnologías para diferenciarse y ser memorable) eran el pecado de esta forma audiovisual nacida en los setenta, aumentada y corregida por Thriller, universalizada por la MTV y cuyo éxito contaminó al cine.

Precoz fotógrafo profesional, el joven Spike Jonze (nacido en 1969 en Rockville, EE UU) se destacó entre otros realizadores de clips. Sus documentales sobre skate le permitieron rodar, en 1994, Sabotage, un vídeo donde unos bigotudos Beastie Boys eran el vehículo idóneo para homenajear setenteras series televisivas y, al mismo tiempo, reflejar la modernez tarantinesca del cine de ese momento.

A Beastie Boys le sucedieron Björk (1995, It’s, Oh, So quiet), Chemical Brothers (1996, Elektrobank) y una larga lista (REM, Daft Punk, Fatboy Slim...) de músicos preocupados no sólo por sus partituras sino también de su imagen. Lo que diferenciaba a Jonze no era sólo un evidente talento visual sino su disciplina de cineasta clásico, capaz de transmitir uniformidad a sus obras (aunque durasen apenas cinco minutos) y remitir a Lynch, Fleming o Buñuel. Ávido de nuevas formas, Hollywood no tardó en intentar reclutarle.

<p>Cómo ser John Malkovich</p>Cómo ser Spike Jonze

Sabedor de sus posibilidades, Jonze saltó al largometraje con la casi suicida Cómo ser John Malkovich (1999), la hipnótica y fascinante historia de un constructor de marionetas que halla una puerta mágica para acceder al cerebro del célebre actor. Cómo ser John Malkovich lo era todo: divertida e irreverente como los Monty Python, inteligente y profunda como Sigmund Freud. De pronto, Jonze pateaba la puerta del panteón de los grandes autores: ese año, por ejemplo, compitió en los César franceses con Kubrick, Malick, Jarmusch y el español Almodóvar, entre otros.

Miembro de la nobleza del cine (hasta se casó con la princesa de Hollywood, Sofia Coppola), Jonze amasó pronto poder en la industria. Apadrinó Human Nature (debut de Michael Gondry, también ex director de clips y después de Olvídate de mí). Estuvo a punto de dirigir El ataque de los clones y La increíble historia de Benjamin Button. Unió lazos con David Fincher (otro saltarín del vídeo musical al cine) y preparó El ladrón de orquídeas.

<p>Ladrón de orquídeas</p>Estrenada en 2002, El ladrón de orquídeas era aún más audaz que su ópera prima. Obsesiva reflexión sobre las neurosis, dificultades y obligaciones que debe asumir un creador, esta autorreferencial película radiografía a su propio guionista, Charlie Kauffman (autor también del libreto de Cómo ser John Malkovich y Olvídate de mí), que se desnuda ante el espectador a través de uno de los mejores trabajos de Nicolas Cage. Película exigente para el público (¿o sería más adecuado decir que era para un público exigente?), la crítica la distinguió entre los mejores títulos de ese año.

El niño salvaje

Después, y lejos de la hondura de trabajos anteriores, Jonze se dedicó a ganar dinero produciendo la televisiva Jackass y reencontrándose en vídeos con sus amiguetes músicos.

También se divorció de Sofia Coppola (que se vengó satirizándole en Lost in Translation), tuvo romances con rubias estrellas (Drew Barrymore y Michelle Williams) y trasladó su mente a otro mundo: el del escritor e ilustrador Maurice Sendak. Su cuento Donde viven los monstruos obsesionó a Jonze, que se peleó con medio Hollywood para hacer una versión libre y personal del relato. Listísimo, Jonze acertó como siempre: la película ha sido un éxito en EE UU. Desde este viernes, en España podremos saber el porqué.

<p>Donde viven los monstruos</p>Una pizza con Spike

Evita hablar de cuáles son sus propios monstruos o qué hay de su propia niñez en la película, pero a cambio no tiene problema para bromear con el periodista e, incluso, compartir con él un trozo de pizza. Spike Jonze estuvo presentando en Madrid, junto al joven actor Max Records, Donde viven los monstruos.

Reconoció la ayuda de su amigo David Fincher en la producción ("pensé usar animatronics, pero él me dijo que era una locura y que provocaría unos retrasos tremendos"), negó que se trate de una cinta infantil ("trata sobre la niñez y la infancia, pero nunca quisimos hacerla para niños sino para todo el mundo") y reconoció sus enfrentamientos con el estudio ("sí, sobre todo durante el montaje. Les sorprendió lo que vieron y y pusieron algunos inconvenientes porque no era lo que esperaban").

No pases de...

<p>Spike Jonze</p>Una peli:
The Work of Director

DVD que recopila vídeos musicales, cortos, documentales y rarezas. Magnífica oportunidad para conocer sus orígenes, verlo bailar con Fatboy Slim, rodar un espectáculo de rodeo en Houston, contemplar su devoción por el skate o saber por qué nunca llegó a rodar con Oasis. * Spike Jonze, 2003. Director’s Label, 17,95 euros.

<p>Beastie Boys</p>Un disco
Ill Communication

Heredero de su anterior Check Your Head, los Beastie Boys mezclan rap, funk, jazz, punk y ritmos latinos en un amasijo de temas que sintetizan todo el mestizaje de la cultura pop de los noventa. Íntimos amigos de Jonze, los tres blancos más salvajes de la música americana terminaron de encumbrarse gracias al clip Sabotage. * Beastie Boys, 1994. Capitol, 5,5 euros.

<p>Donde viven los monstruos</p>Un libro
Donde viven los monstruos

Apenas 35 páginas y 400 palabras bastan para crear un fantástico y pesadillesco mundo. Publicado en 1963, es uno de los grandes clásicos de la literatura infantil. Pero que nadie se confunda: no es un libro para niños sino sobre la niñez, lo que lo convierte en interesante para cualquiera. * Maurice Sendak. Alfaguara, 13,45 euros.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento