"Tenemos que salir adelante por nuestras hijas. No podemos permitir que estos indeseables también se carguen sus vidas". De esta forma, Eva Casanueva, la madre de Marta del Castillo, explicó este miércoles a 20 minutos como serán las primeras Navidades que celebrará la familia tras sufrir la desaparición de su hija mayor –presuntamente asesinada– la noche del 24 al 25 de enero.

"Compraremos regalos y comeremos en familia. Intentaremos que todo sea lo más parecido a otros años", asegura entre lágrimas el padre de la joven sevillana, Antonio del Castillo, minutos después de la presentación del primer libro sobre la tragedia de Marta: Hay chicos malos, del periodista Alfonso Egea.

Con una gran entereza, interrumpida en ocasiones por la tristeza que afloraba al recordar una vez más la tragedia su hija, los padres de Marta se mostraron contundentes ante la pregunta: ¿Cuál de las mentiras sobre el caso es la que más os duele?

"No es lo mismo pensar que tu hija ha muerto de un golpe que sufriendo. Necesitamos saber si abusaron de ella", explican mientras recuerdan una de las confesiones realizadas por el asesino confeso, Miguel Carcaño.

Quieren un jurado popular

Antonio y Eva valoraron positivamente la decisión adoptada el martes por la Audiencia Provincial de Sevilla de mantener la imputación de Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, y su novia, María García. "Es una de las poca noticias buenas recibidas hasta ahora", explicaron.

Sobre la celebración del juicio, la madre de Marta se mostró de acuerdo con la decisión del juez de que sea un jurado popular el que decida sobre el caso, porque considera que sus miembros se identificarán más con ellos. "Tal vez estemos equivocados, pero pensamos que un juzgado profesional se atendrá más a lo que dicen las leyes, y el popular tendrá más en cuenta lo que llega a la sociedad", indicó.

Por otro lado, los padres de Marta manifestaron que mantienen "todos los días" la esperanza de que aparezca el cuerpo de su hija. Es más, Antonio explicó que sigue acostándose cada día con la premonición de que su hija aparecerá al día siguiente. "No me resigno a pensar que no podré llorar el cadáver de mi hija", dijo Eva.

"Le podía haber pasado a otra"

A diferencia del crimen de la madrileña Sandra Palo (brutalmente asesinada), donde los imputados contaban con numerosos antecedentes penales (unos 300), los implicados en el caso de Marta sólo suman un delito por un pequeño hurto de Miguel Carcaño.

En este sentido Alfonso Egea, el autor del primer libro sobre el caso de Marta, explicó a 20 minutos que no había ningún condicionante que hiciera presagiar esta tragedia y aseguró que "le podía haber pasado a cualquier otra chica".