Entre el 57 y el 58 por ciento de los ríos gallegos ha presentado este año un estado de salud sano, aunque en 2009, por primera vez, Galicia registró aguas pluviales con contaminación de características graves, según se desprende del informe anual de Adega.

Los datos del estudio realizado por la asociación ecologista en base a las informaciones recabadas del llamado 'Proxecto Ríos', apuntan a que los tramos analizados de pluviales comienzan a presentar "síntomas de deterioro", en niveles "deficiente y grave", un porcentaje que se ha incrementado en los últimos 12 meses.

Así, según el estudio presentado hoy, la cuenca de las Rías Baixas obtuvo los datos más negativos relacionados con el estado de salud, con un 14 por ciento en estado deficiente y grave, un 12 y un 2 por ciento respectivamente, y se debe al estado de los ríos Sar, Currás, Gafos y Tambre.

Además, en la cuenca del río Miño, el 10 por ciento se situaron en calidad deficiente y grave, de manera que el río Lonia y el Forxá nutren este dato con sus estados deficiente y grave, por este orden.

En cuanto al Arco Ártabro e Fisterrá, un 25 por ciento presentaban un estado de contaminación deficiente y estaban incluidos en esta categoría los ríos Belelle, Migués, y Saído.

Por su parte, el pluvial Limia, en la cuenca Limia-Douro, registró contaminación deficiente y en el caso del Cantábrico los ríos tuvieron como resultado más grave los que se situaron en "primeros síntomas de contaminación", que representan el 34 por ciento.

Degradación de márgenes

Otro de los parámetros analizados se corresponde con las riberas de los ríos y, según el informe de Adega, el Arco Ártabro e Fisterrá, con un 25 por ciento, presenta los márgenes de los pluviales más degradados en la categoría de "muy degradado".

Además, el 11 por ciento de los ríos de las Rías Baixas presentaban riberas "muy degradadas" y, en esta situación, se encontró el 5 por ciento de los ríos de la cuenca del Miño.

Los datos del informe señalan que los tramos de su márgenes más degradadas se corresponden a los ríos Umia, Catoira, Currás, Da Chanca y Sarela, en las Rías Baixas; Loira, Sil y Forxá, en el Miño; y Migués, Roxadoiro y San Xurxo, en el Arco Ártabro e Fisterrá.

A mayores, algunos ejemplos de ríos con alteraciones importantes son los pluviales de Tambre, Sar, Verdugo, Limia, Xunco, Brexa, Belelle, Lonia y Termes.

En este sentido, el coordinador del 'Proxecto Ríos', Paco Bañobre, constató que el aumento de la degradación de los márgenes de los ríos, algo que viene desde el informe de 2008. A este respecto, también puso de manifiesto la degradación de la vegetación también se debe a la presencia de especies invasoras.

Red ibérica

En la presentación del informe hoy en rueda de prensa, la presidenta de Adega, Virxinia Rodríguez, destacó que esta iniciativa se integra ahora en un proyecto de ámbito peninsular, en el que trabajan asociaciones ecologistas de Cataluña, Madrid, Cantabria, Asturias y Portugal.

A este respecto, Virxinia Rodríguez apuntó que la colaboración entre todos es indispensable para "fortalecerse" como red y poder, así, intercambiar informaciones y aprovechar sinergias entre los distintos colectivos.

La idea de este programa radica en vincular los distintos proyectos de la península, "unir esfuerzos", intercambiar experiencias y coordinar actividades comunes. Estos objetivos son posibles gracias a una aplicación informática, según explicó la presidenta de Adega, quien subrayó que se trata de una herramienta "pionera". PROYECTOS

El 'Proxecto Ríos' es una iniciativa promovida por Adega sobre el estado de salud de los ríos y en el informe anual, que cumplió su quinta edición, se recogen los análisis efectuados en las campañas de primavera y otoño.

Para la elaboración de los análisis, han trabajado a lo largo del año, en primavera y otoño, un total de 283 grupos. En la temporada primaveral, el río Sar a su paso por Santiago registró salud grave, mientras que en otoño fue el Forxá, a su paso por Guitiriz.

Por otro lado, la coordinadora del programa de Campamento Voluntariado, que opera en el río Tea (afluente del Miño), explicó que Adega también desarrolla esta iniciativa que trabaja, fundamentalmente, al respecto de especies exóticas invasoras en este entorno.