En declaraciones a los periodistas después de que ambos anunciaran hace unos días la ruptura de la mesa del convenio del aceite en pleno desarrollo de la campaña de la aceituna, tanto el secretario general de la Federación de Trabajadores Agroalimentaria (FTA-UGT) en Jaén, Antonio Marcos, como su homólogo en CCOO, Mariano Chinchilla, indicaron que hoy celebraron una asamblea de delegados en la que han recibido un rotundo apoyo.

En cualquier caso, indicaron que todo está pendiente de una reunión que celebren el lunes en la que volverán a sentarse para seguir negociando, si bien Marcos dejó claro que "si no hay un cambio de actitud por la patronal no se descarta cualquier tipo de movilización".

Ese cambio de actitud se refiere tanto a las formas como al fondo y a que no se cargue sobre la espalda de los trabajadores la situación que atraviesa el sector. "No vamos a dejar que se pierdan derechos consolidados", detalló para agregar que ellos piden un incremento salarial de un 2,5 por ciento para este año y una subida del IPC más un punto para los siguientes "y no un cero como pretenden", apostilló.

De igual modo, Chinchilla resaltó que los trabajadores "están dispuestos a paralizar el sector si la patronal no cambia de actitud", de ahí que analizara que "el punto de inflexión será el día 21", porque si en la reunión de ese día "no hay un cambio por la patronal directamente se convocará en las comarcas y se iniciarán las conversaciones para ir a una huelga en el sector y paralizar la campaña".

"Estamos ante una patronal que no es consciente de la situación de sus trabajadores, cada vez se modernizan más las cooperativas, se amortizan más puestos de trabajo y quieren reducir los costes salariales, pero la problemática del sector en Jaén no pasa por reducir los costes salariales, pasa por tener una patronal más consciente que profesionalice el sector y busque canales de venta y comercialización y ponga en valor añadido el aceite de la provincia", zanjó.