Al respecto, el director general de la entidad, Esteban Barroso, señaló que con esta oficina pretenden dar respuesta a las 5.000 personas de la Comunitat Valenciana que han mostrado interés en la organización y apuntó que prevén realizar una inversión neta de "entre 30 y 40 millones de euros" en la región en su primer año de actividad, "aunque podría ser más", precisó.

Barroso resaltó que el banco "combina, desde hace 29 años, la rentabilidad financiera con la rentabilidad social y medioambiental", de modo que únicamente financia "proyectos que aporten valor añadido en términos sociales, medioambientales o socioculturales, y siempre que puedan ser viables económicamente".

Así, sólo brinda su apoyo a "sectores sostenibles y de la economía real, que además de ser rentables benefician a las personas y el medio ambiente", tales como energías renovables, agricultura ecológica, bioconstrucción, turismo sostenible, actividades culturales, educación, cooperación al desarrollo, organizaciones de apoyo a personas con discapacidad o a grupos en riesgo de exclusión social, a quienes ofrece productos financieros específicos.

"Ofrecemos al cliente la ventaja de que puede seguir sentado en su casa mientras su dinero está trabajando en la misma dirección que sus valores" al tiempo que obtiene "una retribución competitiva por su ahorro", subrayó Barroso, quien precisó que son "banqueros profesionales, supervisados y que deben ser solventes", por lo que no pueden correr "riesgos que no nos corresponden como banco", dijo.

Barroso sostuvo que "la salida de la crisis tiene mucho que ver con el nivel de responsabilidad que estemos dispuestos a asumir todos" y recalcó que "hay mucho que hacer", para lo que defendió consignas como 'Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo'.

Explicó que su modelo de negocio "se basa en la transparencia, en la financiación directa a proyectos y empresas sostenibles de la economía real, en la relación cercana con los clientes y en la experiencia en los sectores vinculados a la sostenibilidad", al tiempo que se opone a proyectos "relacionados con las armas, la prostitución, el trabajo infantil o la energía nuclear", entre otros.

Barroso aseguró que Triodos Bank "sigue manteniendo una importante posición de liquidez y sigue invirtiendo en sectores que mejoran la calidad de vida de las personas", además de gozar de la "seguridad" que da "crecer por encima del 20 por ciento todos los años". "No tenemos limitaciones de inversión en estos momentos", insistió.

La entidad, que cuenta con más de 225.000 clientes y una cartera que supera las 12.000 inversiones con alto valor social, cultural o medioambiental, ofrece a sus clientes préstamos "en un rango entre 3.000 euros y 50 millones de euros" por proyecto, al tiempo que limita la concesión de microcréditos a países en vías de desarrollo.

Posee 13.000 socios y un accionariado compuesto en un 60 por ciento por personas y pequeñas organizaciones, a las que se unen "instituciones, en su mayoría entidades financieras o fondos de pensiones", que "aceptan delegar sus derechos políticos en una fundación" encargada de "recordar que la misión de Triodos Bank es contribuir a la mejora social y la protección medioambiental".

Respecto a la Comunitat Valenciana, destacó que la región presenta "gran interés por la banca ética" y que, de hecho, Triodos Bank ya ha financiado proyectos de energías renovables como Biotectura en Vall d'Uixó (Castellón), iniciativas de agricultura ecológica como Intereco, en Valencia, y otros como Herbes del Molí en Benimarfull (Alicante), así como a asociaciones de inserción social como Mariola Sorells (Valencia) y Los Arcos de Altea (Alicante).

Clientes por internet o teléfono

Barroso recalcó que "existen multitud de proyectos y empresas que han contado con financiación del banco en la región, en sectores sostenibles y con gran potencial de crecimiento", ya que "cualquier persona, empresa o institución puede ser cliente desde cualquier lugar de España a través de teléfono, internet y correo postal".

En la misma línea, el director territorial, Santiago Benlliure, sostuvo que "con esta delegación, se cubre la necesidad de contar en Valencia con la presencia de una institución financiera con un compromiso claro con el bienestar de las personas y el cuidado del medio ambiente" y constató que en la región "existe una preocupación clara por los temas sociales y medioambientales".

Triodos Bank, presente en más de 38 países, cuenta con 20.000 clientes y una tasa de crecimiento del 23 por ciento durante el primer semestre de 2009. Además, tiene delegaciones en Madrid, Cataluña, Baleares, Andalucía y Castilla y León, a las que se une ahora la Comunitat Valenciana y se unirá Aragón "a principios de año", con la apertura de una sucursal en Zaragoza.

En 2008, el 46,6 por ciento de su cartera de préstamos estaba dirigida a empresas y proyectos del sector medioambiental y el 36,7 por ciento a actividades del sector social, como la cooperación al desarrollo o el comercio justo, los centros especiales de empleo, la integración social y la asistencia sanitaria, entre otros.