El filósofo y escritor José Antonio Marina afirmó hoy que "la fractura existente entre la escuela y la familia es la responsable de una gran parte de los fracasos educativos que hay en España, entre los cuales se encuentra el tema de las drogas".

Marina realizó esta declaraciones durante la presentación hoy en Sevilla del libro '¿Qué les digo?', realizado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) y editado por Temas de Hoy, del que el filósofo ha escrito el prólogo.

El escritor toledano quiso hacer un llamamiento al "optimismo", pues desde las "trincheras de la escuela no es verdad que no se pueda hacer nada". Así, explicó que "una gran parte de los problemas educativos se pueden resolver, ya que se conocen los recursos que deberían tener los chicos, tanto afectivos, morales e intelectuales; se sabe en qué momento educativo se pueden fomentar y con qué procedimientos, sólo falta decisión para hacerlo y capacidad para elaborar".

En este sentido, aseguró que "no se puede conseguir nada mientras la familia y la escuela no colaboren" y abogó por una "cultura de colaboración". Además, apuntó que el último ciclo de primaria, que va desde los diez a los doce años, es "fundamental" para la prevención en el tema de las drogas, incluso de la violencia o de la sexualidad, ya que "lo que no aprendan ahora no lo harán en la secundaria".

'Qué les digo?. Cómo escuchar y hablar sobre las drogas con nuestros hijos' es un libro, según Marina, de educación, práctico y útil para padres y docentes. Asimismo, señaló que los padres se dirigen a los profesionales de la educación con dos únicas preguntas, "qué les digo y qué hago". Este libro, según afirmó, trata "qué les digo", esperando que un segundo tomo trate la otra mitad.

Por otro lado, el prologuista indicó que el tema de las drogas, "que han venido para quedarse y no se van a ir", preocupa "mucho" a los padres, pues éstos "no pueden acompañar o proteger a sus hijos durante toda la vida, por lo que tienen que enseñarle a resolver bien sus problemas y tomar bien las decisiones", dijo. "DROGAS,

Una mala solución a los problemas"

A este respecto, Marina señaló que "las drogas no son un problema, sino una mala solución a un problema" y subrayó que "cada vez que se les enseñe a los jóvenes a resolver sus problemas se le estarán dando factores de prevención".

Según el filósofo, los padres "sólo" tiene tres recursos educativos, el cariño, la exigencia, enseñar valores, límites y mostrar capacidad de soportar el esfuerzo, y la comunicación. "Ésta es muy complicada y además cambia a medida que cambia la edad del niño".

Sobre la comunicación en edades temprana, Marina aseguró que "no se puede improvisar" y apuntó que "si no se ha mantenido una forma de comunicación con los niños, a los 15 años es muy difícil tender nuevos lazos de comunicación". Además, precisó que los padres deben "estar dispuestos a contestar a las preguntas de los niños, contestando siempre y con gran sinceridad". Asimismo, según consideró, hay que ofrecer "información veraz, evitando ocultar las cosas o dar información falsa". El objetivo es "dar la información adecuada".

"la prevención pasa por la educación"

En definitiva, según Marina, "lo que se tiene que hacer con las drogas es prevenirlas, y la prevención pasa por la educación". Por otro lado, afirmó que "frente a las drogas no se puede improvisar", por lo que consideró "interesante" que los padres tengan un libro "de referencia, práctico y aplicable".

Por su parte, el director general de la FAD, Ignacio Calderón, que participó en la presentación junto con la directora de la Fundación José Manuel Lara, Ana Gavín, señaló los cambios producidos en el panorama de las drogas desde que la fundación se pusiera en marcha en 1986. Actualmente, según indicó, "el riesgo más importante para los jóvenes es la exclusión, puesto que éstos no pueden permitirse ser considerados por los suyos un raro".

Asimismo, apuntó que "el planteamiento frente a las drogas pasa por la educación y dotar a los jóvenes de la capacidad para afrontar los problemas". Para ello se ofrece, según Calderón, un manual de "comunicación y de educación" que cubre una carencia de los padres frente a las drogas.