El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, ha calificado de "magnífico" el estado actual de la cabaña ganadera cántabra y ha afirmado que la erradicación de la brucelosis bovina está "muy cercana".

Señaló también que los buenos resultados obtenidos en el caso de la tuberculosis bovina permiten avanzar hacia ese mismo objetivo en los próximos años. En cuanto a la lengua azul, destacó que no se ha detectado ningún foco desde el pasado mes de marzo, y el riesgo de que el próximo verano se reanude la enfermedad es "mínimo" a tenor de su evolución.

Así, Oria indicó que Cantabria ha pasado de ser en el año 2003 la Comunidad Autónoma con mayor prevalencia de brucelosis bovina, con un índice del 5,49% a contar en la actualidad con una décima parte menos de explotaciones positivas, el 0,37%, según datos a 30 de septiembre de 2009.

De esta manera, hasta septiembre sólo han sido sacrificados 277 animales a causa de esta enfermedad, frente a los 4.600 que lo fueron en 2003. Estas cifras ponen de manifiesto que el objetivo recogido en el Plan de Gobernanza del gobierno de reducir la brucelosis a menos del 0,5% en el 2011, se ha cumplido dos años antes, dijo.

Oria señaló aún con todo que es "un riesgo" poner fecha a la erradicación de esta enfermedad, porque se producen "altibajos", pero en estos momentos esta "muy cercana", gracias a los programas sanitarios puestos en marcha por la Consejería y a la colaboración de los ganaderos.

Respecto a la tuberculosis bovina, otra enfermedad contra la que se lleva luchando hace más de 30 años, destacó que su prevalencia a 30 de septiembre de 2009 ha descendido a un 0,43%, frente al 2,26% del año 2007. Así, los animales sacrificados hasta esa fecha han sido 356, frente a los cerca de 2.000 de media en los últimos diez años.

En el caso de esta enfermedad, indicó que en el inmediato futuro su erradicación será más lenta, debido a una patología y epidemiología, pero la "presión constante" que se está ejerciendo sobre ella "nos permitirá acercarnos a este objetivo en los próximos años", dijo.

El consejero explicó que tanto en brucelosis como en tuberculosis la detección de animales positivos supone para las explotaciones la suspensión o retirada de la calificación, lo que les imposibilita usar los pastos comunales en tanto no se resuelva el problema, con los consiguientes costes que ello supone por suministro adicional de la alimentación. De ahí, que la Consejería posibilitara un seguro que permite a los ganaderos afectados cubrir los gastos mediante el pago de una indemnización de un euro al día de media por animal inmovilizado.

Lengua azul

En cuanto a la lengua azul, que ha afectado recientemente a la cabaña bovina y ovina, señaló que a 30 de septiembre se han vacunado 249.029 animales bovinos y 67.201 ovinos, lo que supone la práctica totalidad del censo. No obstante, y para evitar riesgos, en octubre se ha iniciado una nueva vacunación con el fin de ejecutar el programa durante el periodo de octubre a junio.

Explicó que para facilitar las actuaciones, está previsto, tal y como se ha realizado durante el 2009, que éstas se lleven a cabo junto con las pruebas de saneamiento oficial, para evitar molestias a los ganaderos y el manejo del ganado más de lo necesario.

Oria señaló que el último foco de lengua azul se detectó el pasado 11 de marzo y el riesgo de reanudación no empezará hasta el verano, ya que el mes de julio se inicia el pico de actividad del mosquito que transmite la enfermedad. No obstante, señaló que el riesgo es "mínimo", dado que los animales están vacunados.

Para el consejero estos buenos datos ponen de manifiesto que la estrategia de la Consejería para resolver el déficit sanitario que padecía la cabaña ganadera ha conseguido un "más que razonable éxito", lo que está repercutiendo "muy positivamente" en la rentabilidad del conjunto de las explotaciones de Cantabria.

Señaló que para conseguirlo, la Consejería ha puesto "todos los recursos" necesarios, tanto materiales, como económicos y humanos, parte de los cuales y una vez conseguida la "buena situación actual", podrán liberarse hacia otras líneas de apoyo a los ganaderos, si bien los programas sanitarios siempre estarán dotados de la financiación necesaria, puntualizó.

Oria destacó también la colaboración, a la hora de luchar contra las enfermedades de la cabaña, de los ganaderos cántabros, que son los "verdaderos protagonistas" de la actual situación.

Pro último, indicó que la Consejería también ha dado prioridad al fomento de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera, que suponen la asociación de las explotaciones con la finalidad de elevar el nivel sanitario y productivo.

Añadió que para su desarrollo se establecieron nuevas bases y, sobre todo, se incrementó sustancialmente la dotación presupuestaria destinada a los programas sanitarios, que pasó de 72.000 euros en el 2003 a los 90.000 en el 2009.