El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Manuel Figueroa, advirtió hoy de que "si Galicia se queda sin cajas" o alguna entidad de fuera de la comunidad las absorbe "será por culpa" del alcalde de Vigo, Abel Caballero, contrario a la fusión paritaria anunciada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Durante un encuentro con los medios, Figueroa criticó la oposición del regidor olívico a esta alternativa, calificó su posicionamiento de "localista" y mantuvo que "no se es más de Vigo" por promover "una u otra postura". Igualmente, afirmó que el Partido Popular "defiende a Caixanova" y que ésta tenga la representación que le corresponda en la futura caja.

Asimismo, el vicepresidente de este organismo provincial y portavoz del Grupo Municipal del PP desautorizó la opinión del máximo mandatario de la Cámara de Comercio de Vigo, José García Costas, que también es miembro del Consejo de Administración de la entidad viguesa y manifestó su rechazo a la fusión. Figueroa señaló que Costas tiene "intereses" empresariales en Caixanova y que por ello no dispone de "objetividad" a la hora de juzgar la conveniencia del proceso.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, acusó a Caballero de "meterse en todos los charcos" y solicitó huir de "localismos absurdos". Del mismo modo, pidió "prudencia" y "respeto" para "dejar trabajar a quien tiene conocimiento de todos los datos reales".

Dificultades en los ayuntamientos

Louzán también alertó de la situación que están atravesando muchos ayuntamientos debido, entre otras cosas, al descenso de los ingresos derivados de la caída de licencias urbanísticas y de la inversión del Estado, que ha bajado, de media, un 22 por ciento.

También criticó que los municipios sean "los grandes ausentes" en foros como la Conferencia de Presidentes teniendo en cuenta que "están asumiendo competencias impropias".

Louzán recordó que la Diputación ha destinado diferentes partidas para incentivar la licitación de obras y para conceder créditos "con interés cero" destinados principalmente al pago de nóminas.

Según admitió, el organismo provincial tampoco escapa a las dificultades económicas e ingresará 30 millones de euros menos durante 2010, año en el que contará con un presupuesto cercano a los 150 millones.