Los trabajadores de Termavi —empresa que opera en la terminal de contenedores de Guixar— han comenzado esta noche una huelga indefinida para protestar contra el despido de nueve empleados y que ha provocado retrasos en la actividad de la citada terminal del Puerto de Vigo.

Así lo afirmó, en declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Alejandro Rodríguez, quien explicó que el paro comenzó a las 00.00 horas de hoy y que a las 8.00 horas los trabajadores se concentraron a la entrada de las instalaciones de la Autoridad Portuaria en Guixar, donde cortaron el tráfico durante un tiempo.

Por ello, la actividad en la terminal comenzó con "más de una hora" de retraso, afectando a dos barcos. Además, explicó que "hay poco tráfico de camiones", por lo que estimó que la huelga está afectando "en gran medida a la terminal" pese a que, a su juicio, la Subdelegación del Gobierno ha decretado unos servicios mínimos abusivos.

En este sentido, recordó que están trabajando 41 empleados de un total de 67 (la plantilla antes de los nueve despedidos ascendía a 76 efectivos) y "eso es lo que les salva, porque sino no habría actividad", apuntó. Además, recordó que el comité de huelga ha impugnado los servicios mínimos, y esperó que esta cuestión se resuelva en breve espacio de tiempo. ETT

Por otra parte, Alejandro Rodríguez denunció que, en una visita realizada hoy a Guixar, detectó la presencia de trabajadores procedentes de Empresas de Trabajo Temporal (ETT), situación de la que, según aseguró, "se dará cuenta a la Inspección de Trabajo".

Finalmente, Rodríguez explicó que en la mañana de hoy también se ha celebrado una concentración de trabajadores de Termavi —empresa que opera en terrenos del Puerto— ante la sede de la Autoridad Portuaria de Vigo, ubicada en Praza da Estrela, con el objetivo de ser recibidos por su presidenta, Corina Porro.

La huelga ha sido convocada, con carácter indefinido, para protestar contra el despido de nueve trabajadores y reclamar su readmisión, puesto que, según Rodríguez, se trata de un caso de "represión sindical".