Los bares madrileños que impidan pasar a discapacitados, expuestos a denuncias

  • Los empresarios reconocen que es ilegal no dejarles entrar.
  • Los consumidores dicen que sucede "a menudo".
  • Se suele incumplir con la norma por "desconocimiento".

A las discotecas que no dejen pasar a discapacitados podría salirles cara su decisión. Tras la acusación vertida el pasado fin de semana por la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (Famma) sobre algunos bares de copas de la capital que impiden la entrada a personas en silla de ruedas o con otros problemas físicos, este lunes esta misma asociación avisó de que podría acabar tomando medidas legales si estos locales "no rectifican".

En su acusación, Famma ponía el ejemplo de dos empresas. Una era el bar de copas Madrid Madriz, en Argüelles, y otra una famosa discoteca del paseo del Prado. La propia Asociación de Empresario por la Calidad del Ocio Nocturno (Eco) reconoce que impedir el paso a discapacitados es "ilegal y sancionable", sea cual sea el motivo: no empañar el ambiente de gente guapa "o por cuestiones de aforo y accesibilidad, que es lo más común", según afirma su portavoz, Vicente Pizcueta.

Pizcueta aclara, no obstante, que los locales que suelen incumplir esta normativa suelen ser "pequeños" y que lo hacen "por desconocimiento, torpeza e ignorancia". La Confederación de Consumidores y Usuarios (Cecu) asegura, no obstante, que esto es algo que suele suceder "a menudo", y también en discotecas grandes y conocidas.

Desde hace un año, los porteros de noche están obligados a ejercer con un permiso que otorga la Comunidad tras aprobar un examen. En dicha prueba se exigen conocimientos sobre derecho de admisión, seguridad y accesibilidad.

Ocurre sobre todo en Navidad

Los sucesos de discapacitados a los que se les deniega la entrada a la puerta de las discotecas suelen ocurrir casi todos los años, y casi siempre en Navidad, según los empresarios de ocio nocturno (Eco) y la Confederación de Consumidores (Cecu).

Las numerosas cenas de empresa de la época hace que los bares de copas llenen su aforo, y a los discapacitados se les acaba impidiendo el acceso al no poder garantizarles su seguridad y su accesibilidad. Para evitar problemas, Eco recomienda hacer reservas, igual que en los restaurantes.

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