En rueda de prensa, Torrijos recalcó que la queja vecinal se produjo como reacción a lo publicado, en relación a un tema en el que "en el marco de la participación ciudadana los jóvenes piden la participación de grupos noveles".

Aunque el portavoz municipal de IU dejó claro que la letra de la música hip-hop obedece en muchas ocasiones a la "improvisación y a su propia dinámica", expuso que, de ser ciertas esas letras, "no las compartimos ni por su machismo ni por alentar al consumo de drogas".

La naturaleza de estos eventos hace que las letras no sean previamente controladas, según Torrijos, que no dudó al calificar de "absolutamente desagradables" las afirmaciones de las canciones de este grupo, tanto en su fondo como en su forma.

No obstante, instó a "no ser incoherentes", aludiendo a que en unos actos se pide que no haya censura —a cuenta del veto al homenaje literario a Agustín de Foxá— "y ahora se pide que haya control", y señaló que los grupos participantes son "desconocidos", con lo cual era difícil conocer previamente las letras de las canciones.

"Actos como éste la Delegación de Juventud los organiza por toda la ciudad, y si hay un contrato firmado para pagarles habrá que cumplirlos", dijo Torrijos en cuanto a las posibles medidas a tomar.