Por ello, el sindicato calificó de "alarmante" la situación de la conciliación de las vidas laboral y familiar, según puso de manifiesto en la presentación de la iniciativa EQUAL 'Madrid: empresas y conciliación', un proyecto que tiene el objetivo de adecuar las estructuras empresariales a las necesidades de la población activa en dicha materia.

En opinión de UGT-Madrid, la capital "dista mucho de ser ejemplar, por cuanto la capital del Estado, en orden a su potencial económico y las características de su tejido productivo, debería ser referencia inexcusable para otras ciudades españolas".

"Esta brecha aumenta considerablemente si la comparación se establece con las capitales de la UE, donde las prácticas de conciliación ocupan un lugar preeminente en las estrategias de responsabilidad social corporativa", aseveró.

Por otra parte, consideró que el "principal obstáculo" para acceder a los servicios externos remunerados es el económico, razón que, a su juicio, explica que el 85,1 por ciento de los dependientes sean atendidos por algún miembro de la propia familia.

Para el sindicato, este panorama es consecuencia de la "cultura patriarcal imperante en la Comunidad de Madrid, ya que indicó que las mujeres "continúan siendo discriminadas en el mercado laboral: a igual categoría profesional, perciben el 71 por ciento del salario de los varones, la tasa de temporalidad es mayor y los índices del mercado de trabajo más relevantes en la medición del comportamiento del mercado de trabajo arrojan un saldo negativo en su contra".

De esta manera, exigió el compromiso de los poderes públicos para equilibrar una situación "claramente desfavorable" para las mujeres, a través de "políticas que socaven las bases culturales que favorecen comportamientos sexistas y alumbran un escenario insostenible para las familias, acicate a largo plazo de la demografía de esta Comunidad".