"Está muy bien y mañana decidiremos", dijo ayer el Príncipe de Asturias cuando fue preguntado por el estado de Doña Letizia, que se encuentra en el octavo mes de embarazo

Sin Doña Letizia Ortiz  el Príncipe de Asturias llegó anoche a Oviedo para presidir el próximo viernes la ceremonia de entrega de los premios que llevan su nombre, y que este año celebran su veinticinco aniversario.

A las 21:00 horas, Don Felipe llegaba al Hotel de la Reconquista de Oviedo, que será su residencia durante los días que permanezca en la capital asturiana.

Numeroso público aplaudió la llegada del Príncipe al hotel, en cuya puerta le esperaban el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces; la presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Alvarez; el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo y el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín.

En la madrugada del martes, la Princesa de Asturias acudió a la madrileña Clínica Ruber Internacional, donde dará a luz, al sentir contracciones. La Princesa permaneció ingresada tres horas durante las cuales fue monitorizada para comprobar el estado del bebé y, transcurrido ese tiempo, su ginecólogo decidió que Doña Letizia, que acudió a la clínica acompañada por su esposo, regresara a casa. Esa noche, los Príncipes de Asturias dijeron a los periodistas que todo iba bien.

En la recepción celebrada en el Palacio Real de Madrid, el martes de la semana pasada con motivo de la Fiesta Nacional, Don Felipe comentó a los informadores que el parto estaba previsto para mediados del mes de noviembre. También dijo que le gustaría asistir al nacimiento de su primogénito.

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