El juez ha dejado en libertad al ladrón que entró a robar en un gran almacén del centro de Barcelona pese a que pesaba sobre él una orden de alejamiento de este establecimiento. El magistrado ha archivado las diligencias porque a Dimitris A., un multireincidente de 27 años, no se le había notificado la sentencia con la orden de alejamiento al carecer de domicilio habitual. En consecuencia, el hombre no sabía que estaba cometiendo un delito.

El joven fue sorprendido sustrayendo bebidas alcohólicas, una situación en la que antes ya se había visto envuelto en varias ocasiones. En una sentencia pionera, un tribunal había condenado al chico en noviembre a no aproximarse a menos de mil metros del local, tras acumular un centenar de arrestos.

Así se pretendía perseguir la impunidad de los delincuentes reincidentes imputados por faltas y no por delitos. El Ajuntament había pedido decisiones como ésta para atajar el pequeño robo. Esta vez, los Mossos lo arrestaron por un delito de quebrantamiento de condena, de manera que se habría podido dictar prisión de no ser porque el fallo anterior no se le comunicó al interesado, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia.