Regresan a Barcelona los compañeros de los voluntarios secuestrados en Mauritania

  • Los cooperantes han sido recibidos por unas cien personas en El Prat.
  • Han repartido 107 toneladas de ayuda humanitaria.
  • Tras el secuestro decidieron completar su labor.

El grueso de los cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidària, tres de cuyos miembros se encuentran  secuestrados, ha llegado esta mañana al aeropuerto barcelonés de El Prat tras haber entregado más de 107 toneladas de material sanitario y escolar en África Occidental.

Un total de 38 cooperantes han sido recibidos hacia las 10.15 horas, tras aterrizar a las 9.35, por cerca de un centenar de personas, entre compañeros de la ONG y familiares, entre ellos el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cuya esposa formaba parte de la caravana, en medio de grandes aplausos y una gran expectación mediática.

Fueron recibidos entre aplausos tras aterrizar procedentes de Dakar, entre muestras de cariño, emoción, y muchas lágrimas.

El vuelo de los cooperantes ha hecho escala en Madrid y un pequeño grupo de ellos se ha quedado en la capital española por cuestiones personales.

"No estamos todos, nos faltan tres compañeros", señalaba  uno de los miembros de la comitiva.

Estos voluntarios decidieron completar su labor en África tras la conmoción del secuestro, aunque a partir de ese día fueron escoltados por el ejército mauritano.

El viaje de retorno de los cooperantes ha coincidido con la reivindicación ayer del secuestro de Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez por la organización Al Qaeda en el Magreb islámico mediante una grabación enviada a la cadena Al Yazira, un anuncio al que el Gobierno ha dado credibilidad.

"Prudencia y confianza"

Después de conocerse la reivindicación, Barcelona Acció Solidària emitió un comunicado en el que condena el secuestro, pide "prudencia" y asegura: "seguimos confiados y esperanzados en que la situación se resuelva positivamente lo antes posible".

Los tres cooperantes fueron secuestrados el pasado 29 de noviembre a unos 150 kilómetros de Nuakchot, cuando viajaban en un convoy de Barcelona Acció Solidària por la carretera que une la capital mauritana con Nuadibú, la ciudad más importante del norte del país.

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