El seísmo se produjo a las 20.44 hora local indicó el Servicio Meteorológico de Japón, que no informó sobre posibles tsunamis u olas gigantes en la costa oriental de este país a consecuencia del seísmo.

El terremoto tuvo su epicentro bajo el lecho marino, frente a las costas de la provincia de Ibaraki, donde el temblor se sintió con una intensidad de cinco grados en la escala japonesa de siete.

En Tokio, el seísmo produjo temblores en las paredes de los edificios, con caída de objetos ligeros de estanterías y muebles.

En esa provincia de Ibaraki, al nordeste de Tokio, un reactor nuclear experimental de una central paró sus operaciones de forma automática al producirse el seísmo, informaron las autoridades locales.

Asimismo, se registró una intensidad de cuatro grados en la escala nipona en las provincias vecinas de Fukushima, Tochigi y Chiba, añadió el departamento de sismología del Servicio Meteorológico japonés.

El aeropuerto internacional de Narita, en las afueras de Tokio también canceló brevemente sus operaciones para comprobar posibles daños producidos por el seísmo.

Asimismo, se suspendió el trayecto de todos los trenes de alta velocidad que cruzan esa región de Kanto y la vecina de Tohoku para revisar sus dispositivos de seguridad, indicó la empresa East Japan Railway a cargo de este servicio ferroviario.

Por su posición en una zona de confluencia de placas tectónicas, Japón es un país muy susceptible a los seísmos. El próximo 23 de octubre se cumplirá un año de la oleada de terremotos que asolaron la provincia norteña de Niigata y causaron al menos 46 muertos y más de 3.000 heridos.